La viveza criolla en sus múltiples facetas. Cristina cuestiona a las petroleras por presunta cartelización, pero sostiene los dudosos datos del Indec. Boudou habló de reforma de la Constitución, levantó revuelo y se retrajo. Moyano quiere cambiar reglas para seguir en el cargo. En Misiones, los sindicatos imaginan el escenario de debate salarial y algunos intendentes siguen padeciendo por administraciones anteriores pocos claras
Avivato es uno de los personajes del humor gráfico argentino creado por Lino Palacio, que refleja de manera cruda la viveza criolla o el típico vividor argentino, aunque con menos simpatía que Isidoro Cañones. Estos personajes de ficción se aprovechan de todos. Pero en la Argentina hay muchos Avivatos e Isidoros, de carne y hueso, al tener en sus genes la “viveza criolla” como filosofía de progresar. Apuntan al menor esfuerzo y suelen ignorar las normas, sobre todo el sentido de responsabilidad.
El tema es que la viveza argentina se extiende a todas las capas sociales y se filtra en todos los ámbitos y naturalmente, la política es un espacio donde suelen aparecer muchas avivadas. Quizás fue esto lo que quiso hacer notar la presidente Cristina Kirchner al regresar a sus funciones, después de 20 días con una cicatriz visible de la operación a la que fue sometida por los nódulos de tiroides.
La mandataria dijo estar dispuesta a poner fin a uno de los males argentinos, al plantear que “se acabó la avivada”. Indicó que cuando habla de aplicar “sintonía fina”, no se refiere a un “plan de ajuste” sino a ponerle fin a la avivada y cargó así contra las petroleras. Repsol YPF es la compañía que domina el mercado de combustibles en la Argentina y otras cuatro competidoras (Royal Dutch Shell, Exxon Mobil, Petrobras y la local Oil) habían sido denunciadas por el Gobierno, en ausencia de la Mandataria nacional, por presunta cartelización, es decir acaparar el mercado de combustibles y controlar los precios.
Avivada colonialista
También durante la ausencia de la jefa de Estado se había producido la tensión verbal por las Islas Malvinas con el Reino Unido, cuyo primer ministro, David Cameron, había calificado a Argentina de “colonialista” por negarse a aceptar la voluntad de los malvinenses de depender de Londres. Es como si el viejo Vizcacha que, es símbolo de acomodo y trampa criticara al Martín Fierro, que representa la postura ética. Quién más sabe de colonialismo, estaba acusando.
Por ello, la Presidente de la Nación recordó que en el Comité de Descolonización de la ONU aún existen 16 causas, de las cuales 10 corresponden a territorios dominados por Gran Bretaña, incluidas las Malvinas. También señaló que hay más británicos viviendo en Buenos Aires y sus suburbios que en el archipiélago del Atlántico Sur y aclaró que “nadie dice que los habitantes de Malvinas dejen de ser ingleses”. Esta vez, al menos en la política partidaria nacional, no hubo muestras de especulaciones porque todos los sectores políticos del país alzaron una sola voz en defensa de la soberanía sobre las islas.
¿Picardía o avivada política?
Donde no termina de quedar claro es por qué el Gobierno nacional se vuelca a apoyar la megaminería en el país, cuando Néstor Kirchner le había aplicado un impuesto a la exportación en 2007. Es que un representante oficialista como el secretario de Medio Ambiente, Juan José Mussi, había declarado con todas las letras la semana pasada que “la minería no es un demonio”. Ello ocurre cuando la población rechaza la minería a cielo abierto porque la consideran contaminante. Famatina es uno de los picos más altos de Argentina. de más de seis mil metros de altura y a sus pies la minera canadiense Osisko pretende instalar una explotación de oro.
Como casi una "picardía" o "avivada" política, el gobernador de La Rioja, el peronista Luis Beder Herrera, llegó al poder montado sobre una campaña contra el proyecto que se tenía para explotar Famatina. Pero una vez que llegó al poder, cambió de opinión e impulsó la derogación de una ley provincial que prohibía la minería a cielo abierto, como la que rige hasta ahora en otras siete provincias. Lo concreto es que se produjo un levantamiento popular en Famatina. Similares resistencias anteriores hicieron que en los últimos seis años dos empresas, la canadiense Barrick y la china Shandong, también desistieran de radicarse en la zona.
Tal parece ser el camino de esta iniciativa, porque finalmente ante la presión popular el gobernador Beder Herrera, anunció que el proyecto minero en el cerro Famatina se demorará “el tiempo que sea necesario” a fin de “explicar” sus alcances a la población, a la vez que garantizó que “no va a haber otra actividad mientras la gente no esté de acuerdo” con el proyecto.
¿Oportunismo?
Quien hasta esta semana ejerciera en forma provisoria la presidencia de la Nación y actual vicepresidente, Amado Boudou, generó un amplio revuelo al sugerir el pasado jueves no esperar “tres años para debatir temas, como la reforma de la Constitución”.
No se sabe si fue un desliz, un oportunismo o un elemento de distracción, porque luego, daría marcha atrás manifestando que “es tiempo de gestión y no de ingeniería electoral”, pero ya había abierto la caja de pandora. La diputada nacional kirchnerista Adela Segarra confirmó que en la reunión que mantuvieron con militantes peronistas en Mar del Plata “se habló sobre una re-reelección de la presidente Cristina Fernández pensando en 2015”.
El histórico dirigente peronista y diputado Diaz Bancalari afirmo que hay muchos que están trabajando en la reforma de la Constitución. El titular de la bancada de la UCR en Diputados, Ricardo Gil Lavedra, aseguró que “es muy poco serio insinuar una reforma constitucional”. También otros legisladores se sumaron a la escalada de críticas y hablaron de que es una cortina de humo, para no discutir pobreza, inflación o medioambiente. Otra típica avivada criolla. Porque cuestiones como la falta de veracidad de los informes periódicos del Indec, representa otro ejemplo de la picardía popular haciendo gala de la omisión de la verdad, siendo aún más grave por ser información estatal.
Moyano quiere permanecer
Otro claro caso de la viveza política nacional, lo está dando el camionero Hugo Moyano, buscando provocar alteración o reemplazo generalizado de las normas que rige la CGT por una conveniencia individual y con el claro objetivo de seguir en el poder. Es que Moyano, tras lograr que acepten que termine su mandato como secretario general de la CGT en julio, ahora busca reformar sus estatutos para que el cargo ya no sea elegido por el congreso de la central obrera -integrado por 1700 congresales y donde tendría poco consenso-, y se haga por el voto directo de los trabajadores.
Ahora al camionero le agarró una fiebre democrática. Estima que de esta manera tiene más posibilidades de retener el cargo. En lo que representa otro costado de la viveza, Moyano, busca someter a los que no son tan vivos como él, para sacar beneficios aun de las circunstancias más adversas. Además, el camionero durante la inauguración de un local sindical trató a los funcionarios nacionales de “che, pibe”, “ventrílocuos” y “chirolitas” que sólo cumplen ordenes. El quiebre con el Gobierno es un hecho, falta sólo el sello para formalizarlo que podría producirse a principios de marzo, si cumple la amenaza de movilizarse junto a la CTA de Micheli en contra de lo que consideran los ajustes del Gobierno.
Las posturas en Misiones
El futuro de Moyano, se discute en medio de la negociación salarial, ya que entre marzo y mayo vence el 60% de los convenios colectivos de trabajo y ningún gremio está pidiendo un aumento por debajo del 24%. En Misiones, los distintos gremios continúan trazando el camino de la próxima paritaria nacional. Desde el Sindicato Obrero de la Industria de la Madera de Eldorado consideran que el debate salarial, “no debería ser conflictivo teniendo en cuenta que los empresarios terminaron un buen año”, sostuvo el secretario adjunto del Soime, Domingo Paiva. A su vez, el titular de ese gremio en la zona Norte, Aureliano Sánchez, advirtió que “las paritarias deben ser abiertas, sino no serían paritarias”. El titular de la CTA en Misiones, Jorge Duarte, habló de una pretensión promedio de 30% de aumento y el titular de la CGT Misiones, José Giménez, deslizó la posibilidad de hacer un frente común con la CTA para avanzar en las negociaciones. Desde el Gobierno nacional las expectativas son en fijar un techo salarial del 20%.
Por unos vivos
Arturo Jauretche decía que nos hacemos los vivos “para las cosas de corto alcance, pequeñas, individuales, y no cuando se trata de las cosas de todos, las comunes, las que hacen a la colectividad”. Esto es lo que sucedió en muchas comunas misioneras, donde ahora los actuales administradores deben pagar por los platos rotos junto a toda la comunidad, porque al parecer el saliente intendente no supo administrar adecuadamente los fondos públicos.
Entre los casos más recientes y llamativos se encuentra Campo Grande, cuyo intendente Carlos Sebastián Sartori expreso preocupación ante el grave riesgo de inhabilitación de la comuna para recibir próximas ayudas federales "por la falta de rendición de subsidios y la falta de numerosos elementos y equipos".
Situación similar o aún más compleja se vive en el municipio de San Ignacio. El actual intendente Juan Esteban Romero hizo un pedido público para que los acreedores de la gestión anterior presenten documentos para hacer sus reclamos, porque el municipio carece de ellos. La situación no sólo roza lo insólito sino que está claramente reñida con la legalidad, ya que los acreedores recibieron hasta el 31 de enero como plazo para presentar la documentación. Otra forma de avivada se investiga en Puerto Rico. En esta localidad, la concejal renovadora Mirta Klauck responsabilizó al director de Educación Técnica de la Provincia, César Alberto Olivera, de haber sido quien ordenó que se le abonen, durante varios meses de 2011, haberes como personal docente de la Epet N° 10 de esta ciudad a una persona que no cumplía ninguna tarea.
Es decir tanto en la educación, en la actividad cotidiana o en la política, donde se involucran intereses colectivos, aparecen las famosas avivadas de los argentinos. Una consecuencia directa de esta anomia social, se incluye desde prebendas, apropiación directa de fondos públicos, clientelismo, mala asignación de los recursos estatales o beneficio de los funcionarios sobre el interés público. Queda en cada uno parecerse cada vez más a Martín Fierro por su nobleza que al Viejo Vizcacha, acostumbrado al individualismo y al engaño, tan característico del Avivato argentino.