Es mejor amar que ser amado

Sábado 19 de octubre de 2019
José Miérez

Por José Miérez Gerontólogo

Comunidad misionera: hay un espíritu apacible que atraviesa a las personas, el apacible espíritu del amor y la compasión. No siempre seremos lo que somos ahora. Avancemos hacia algo grande. San Pablo afirma que nos quedan la fe, la esperanza y el amor; lo más grande de todo es el amor.
El amor es el gran potencial que habita en nosotros, pensemos por un momento que el sol es una entidad autosuficiente que genera energía a partir de las reacciones termonucleares que acontecen en su interior. El amor es como el sol, se mantiene a sí mismo. No necesita gratitud ni recompensa para irradiar su poderosa y sanadora energía. Cuando se libera la energía del amor tiene lugar una reacción en cadena. No hay dificultad que un amor suficiente no pueda superar.
Tenemos que ser agradecidos de poder tener la oportunidad de expresar nuestros sentimientos y emociones al expresar a quién votamos el día de las elecciones. Nuestra evolución se desarrolló en nuestro cerebro reptiliano a través de los millones de años.
Las emociones son un gran regalo, y pueden ser negativas o positivas. Y hay que darles la bienvenida. La pena, porque nos hace sabios; la ira, que nos hace fuertes; el miedo, que nos vuelve prudentes; la pasión, que estimula a la creatividad; la soledad nos hace salir a buscar conexión con otros; la vergüenza nos hace humildes; la alegría que expandimos, sana; el amor que nos completa nos muestra lo bella que es la existencia.
Recalquemos que la educación emocional sirve para vivir mejor. En nuestro transitar por la vida, hemos realizado muchas cosas, algunas buenas, otras no tan buenas, y si supimos discernir de un error podemos recuperar un gran acierto y verdad. Una vez más, debemos darnos cuenta que hay mucha niebla y cerrazón en los momentos actuales y hay que saber elegir aquellas personas o candidatos que no solamente declaman que van hacer, y tenemos derechos a ser desconfiados porque nadie manifiesta cómo lo van hacer, cuando lo van hacer, a donde lo van hacer y a cuantos prójimos van a beneficiar.
Permanentemente se está informando a la comunidad el porcentaje de la inflación, pero nadie se ha dedicado al porcentaje de crecimiento de los oportunistas y arribistas, que tanto daño nos pueden hacer el día de mañana.
Como provincia, a pesar de la permanente información de las malas noticias, también qué interesante serian los logros alcanzados por los líderes de buena voluntad, que existen en cada uno de los partidos políticos. Ellos tienen la oportunidad en estos momentos, ya que tenemos libertad de expresión en los distintos medios de comunicación, de educar que la política es la ciencia y el arte de a través de la tertulia, el dialogo, el expresarse, el escuchar, el opinar, encontrar que por distinto caminos se puede llegar al bienestar de las generaciones futuras.
También somos conscientes que la muralla es la pared del escrache y la canallada. Trabajar intergeneracionalmente cuando tenemos los viejos la oportunidad de transmitir nuestra experiencia, que es la sabiduría que nos han dado los años, nos hace gozar lo que podemos realizar diariamente. Pero lamentablemente por defender la verdad, me he dado cuenta que hay lugares que ya no me llaman; si de alguna forma los he lastimado o lesionado, les pido disculpas.
Soy consciente que posiblemente esta sea la última oportunidad que tengo de ejercer mi derecho a votar, pues estoy pasado de la senescencia a la senilidad. Si he tenido algunos éxitos, ha sido por el apoyo incondicional de mi familia, lo que aprendí de mis padres, la familia de mi señora, mis maestros y los colegas, pues nunca hice las cosas solo, y nunca he tenido vergüenza en decir no sé y preguntar cómo se hace.
Una vez más hay que aclarar que la Organización Nacional de la Salud señalo los varios campos de la sanidad relacionados directamente con la vejez. Como la organización de servicios de asistencia médica, la enseñanza y formación profesional en asistencia geriátrica, y la protección de la salud mental, la nutrición, la vivienda y la rehabilitación de las personas de edad avanzadas.
Nosotros los viejos necesitamos un lugar donde estar, algo para hacer, alguien a quien querer y ser queridos y respetados. Mi banco de tres patas siguen siendo la fe, la esperanza y la caridad, apuntalado por las Parábolas del Hijo Prodigo, El Sermón de la Montaña y Del Buen Samaritano.
No puedo disimular que extraño al personal de la ex Unidad Geriátrica, que durante 31 años me acompañó y 25 años de actividad concreta. Al momento de partir quedaron 98 camas habilitadas, las distintas camas en reparación y las de reservas para sus reemplazos, 112 camas de dotación.
Actualmente disfruto mi ocio con dignidad, gozando a mi compañera, seis hijos, veintidós nietos, seis bisnietos, y aparentemente hay algo más en camino. Qué linda que es la vida, pese a los sufrimientos que nos ayudan a seguir madurando.
Espero que el Espíritu Santo los ilumine en el cuarto oscuro, para defender la vida. En la famosa boca de urna no tengo inconvenientes, si tengo la oportunidad, de decirles por quién voté.