Al abrigo del reggae

Lunes 12 de agosto de 2019 | 02:00hs.
Agustina Rella

Por Agustina Rella sociedad@elterritorio.com.ar

“Dub para tu corazón, es el remedio de tu aflicción”, dice en parte la letra de Reggae en el universo, de Nonpalidece. Con ese espíritu fraternal, desprejuiciado que hace que el reggae sea tan universal como local, se vivió el sábado por la noche el concierto de lujo que el referente del género a nivel nacional dio en Posadas.
Arrancando temprano, atentos a la veda electoral, los Namibians  Steppers abrieron el escenario con su dub que fue subiendo la temperatura para el clímax caribeño. Poco antes de las 21 los más de diez integrantes de Nonpa fueron apareciendo al ritmo popular de: “Y daaale, daaale Noonpaaa...”, ese que el público canta al son de los acordes  típicos del hit La flor. 
Con Néstor Ramljak al frente, unas coristas (Ana Levy y Gaby De Lorenzo) que se llevaron más de una ovación bien merecida y unos músicos impecables, el resultado fue un sonido puro que abrazó a los que llegaron muy bien predispuestos a la cita. 
La buena vibra se palpó en el aire y cada cual disfrutó a su manera: marchando en el lugar, bailando con ojos entrecerrados, abrazando a un amigo, compartiendo con el que tocó al lado o acaramelados en pareja. La pulcritud de cada instrumento en un tono que no aturde, no cansa ni obliga respuesta, permitió, ese devenir pacífico de los aires de Jah en los cientos que colmaron el boliche de la calle Maipú.
Abre tus ojos, Dime ya, Rasta no palidece, Tu presencia, Revolución, Danger man, Espejo y los clásicos bien universales del reggae como Satisfy muy soul, de Bob Marley, y Almighty, de Gregory Isaacs, fueron el impacto de esa suave brisa que se sintió con fuerte herencia root en tierra colorada.
“El reggae por el barrio es necesario” enunció un par de veces Ramljak y recordó el brío revolucionario, social y de resistencia que también proclama el género.
“Esto es así, se retroalimenta.Ustedes levantan y la banda se motiva”, agregó sobre la energía unificadora del ambiente, al tiempo que contó que “fueron muy bien recibidos” compartiendo un asado que incluyó pescado de río.
¿Para donde corres ? y La flor  fueron el corolario de un show de casi dos horas que nucleó a varias generaciones bajo un disfrute ideal alineado a la filosofía reggae:  hacer posible lo imposible sobre todo si nos encontramos entre tantos, “entre el suelo y el cielo, ahí donde nadie nos ve”, como rezan las estrofas de En el aire.
El aporte político también se vio cuando al final Ramljak instó a asistir a las urnas durante la jornada del domingo. “Tu voz vale y costó mucho para que valga. Seamos conscientes de este momento cívico que nos toca vivir” alegó. “Los que votamos en definitiva somos nosotros, el pueblo”, agregó sobre el protagonismo popular.
Así, con esa cadencia, pasó volando Nonpalidece, canciones sutiles pero que animan el corazón. Para balancearse, entrecerrar los ojos...evadir al sistema, aunque sea por un breve lapso de tiempo y por supuesto, imaginar, creer posible crear: un mundo más feliz.