Algunas de las escenas más graciosas del cine argentino

Lunes 11 de julio de 2016
1. Esperando la Carroza.
China Zorrilla crítica a su vecina porque la copia en todo. Sin saber que el teléfono está descolgado y la vecina que acaba de llamarla escuchó todo. Si tenés una vecina pesada, esta escena se te vino a la cabeza. “Yo hago ravioles, ella hace ravioles”, acusa el personaje de China ante sus selectos invitados.

2. Un argentino en Nueva York.
Guillermo Francella va a Estados Unidos a visitar a su hija (Natalia Oreiro) y se encuentra con las diferencias culturales del país yankee. Su mayor problema es la falta de bidet en el baño del hotel. “¡No hay bidet!”, se desespera ante el botones del hotel que no entiende lo que quiere decirle.

3. Un novio para mi mujer.

El personaje de Valeria Bertuccelli (foto) como La Tana Ferro se convirtió en un ícono de la mujer argentina mala onda que nada le gusta, todos los espectadores la adoran y muchas se sienten identificadas con su carácter fuerte. Esta es una de las tantas escenas geniales que tiene esta película donde se refiere a "Gachi y Pachi".

4. Un cuento chino.

Ricardo Darín es el típico porteño amargado se cruza con un cliente insoportable en su ferretería. Cada encuentro con este cliente exaspera la paciencia del ferretero.

5. 100 veces no debo.

Luis Brandoni se entera que su pequeña hija está embarazada y pierde la cordura y la calma, gritando a todos sus vecinos la mala noticia. "Le llenaron la cocina de humo", se exaspera ante la mirada de los vecinos.