Ataque de abejas: apicultor pide cuidado y que no las maten

Viernes 18 de octubre de 2019 | 13:37hs.
En un viejo lavarropas las abejas y su colmena. | Foto: María Rosa Fernández
En los últimos días muchos vecinos de Candelaria detectaron la presencia de enjambres en cercanías de sus viviendas o adentro de las casas;  otros en los postes de luz que son de cemento.

La preocupación fue en aumento más aún después que el martes por la tarde unos caballos sueltos chocaron contra un tanque de un viejo lavarropas y las abejas atacaron a tres perros, los que murieron y picaron a una niña en las piernas. 

Los vecinos llamaron a bomberos voluntarios quienes asesoraron cómo deben resguardarse de los insectos y a su vez, ayudaron a un apicultor a capturar los enjambres que estaban en el tanque y otro en un arbusto en el barrio Evita de la localidad.

A raíz de ese hecho El Territorio consultó a Luis Fernández, el apicultor que es el único por ahora que las captura y pone a salvo a las familias y también a las abejas: "Las abejas como cualquier otro ser vivo no daña si no se sienten en peligro, no hay que molestarlas, no tratar de ahuyentarlas moviendo el objeto donde se encuentran, sino simplemente hacer el menor movimiento posible y alejarse del lugar porque una vez que se enojan atacan y pueden hasta causar la muerte de una persona o animal , por eso es importante que los bomberos, por ejemplo, tengan consigo inyecciones antialérgicas para los casos que piquen a una persona y le cause alergia".

"El primer síntoma de alergia al veneno de abejas es ardor en la garganta, cuando eso ocurre no hay que perder tiempo. El hombre lamentó la pérdida de los canes y agregó que uno de los enjambres es de al menos un año dentro del viejo lavarropas por el tamaño de los panales, "eso es un indicador de que convivían prácticamente con las personas y nunca pasó nada, lo que corrobora que no atacan si antes no son atacadas".

Por otra parte Fernández indicó que tiene varios pedidos para que retiren enjambres de distintos barrios pero que no posee de los cajones para tal fin y tampoco el presupuesto para comprarlos y el no cobra como otros apicultores para quitar los enjambres que significan peligro para los vecinos, y llamó a la solidaridad para que si tienen cajones para colmenas que ya no usen o quieran venderlos en cuotas y un traje de apicultor, que a él le será bienvenido.

Luis captura las abejas y las deja cerca de 15 días en el predio de su casa y después las lleva a un apiario. Dijo que de ninguna manera es recomendable que las maten porque son de suma importancia para la naturaleza: 
"Sin las abejas no habrían flores ni plantas porque son las que mayor polinización realizan por eso su preocupación  para capturarlas y no que terminen matándolas con fuego o venenos como muchas veces hacen por miedo.