Crimen de Domínguez: el sospechoso ya purgó una condena por matar a dos ancianos

Jueves 23 de enero de 2020 | 15:00hs.
El cuerpo de la víctima fue reconocido por sus familiares .
La investigación sobre la muerte de Ismael Domínguez (64), hallado el martes en el pozo de agua de una chacra de El Alcázar, apunta definitivamente a un homicidio en base a los elementos que fueron apareciendo en la víspera. Y detrás de ese crimen aparece la figura de un múltiple homicida, ahora sospechoso por el que sería su cuarto asesinato.

Su nombre es Raúl Néstor Rodríguez (47) y fue detenido en Eldorado, horas después del hallazgo Domínguez. El implicado estaba deambulando en la vera de la ruta provincial 17 y fue sorprendido por los efectivos de la Dirección de Homicidios y la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional III en una plaza del kilómetro 11 de la Capital del Trabajo.

Trascendió que cuando vio a los efectivos policiales intentó huir, aunque fue alcanzado y reducido. Ahora, espera en una celda las disposiciones del juez subrogante Roberto Sena, quien lleva adelante la pesquisa del caso y espera el sumario policial para indagarlo.

Antes de la captura, los investigadores habían buscado en una olería de la misma localidad, que queda sobre la calle 25 de Mayo. Allí se hallaron tres bolsos con las que serían sus prendas de vestir, pero el sujeto ya no estaba. El hombre trabajaba como cuidador en la chacra donde ocurrió el crimen, por lo que fue señalado inmediatamente ante el hallazgo del cuerpo.

En cercanías del pozo de donde bomberos voluntarios y efectivos policiales extrajeron el cuerpo estaba la morada del cuidador. Allí se detectaron marcas de arrastre que descartarían un suicidio o accidente. Provenían de la construcción.

Hasta ayer no habían trascendidos los resultados de la autopsia, realizada en la Morgue Judicial de Posadas, aunque el médico policial detectó lesiones en la cabeza. El cuerpo estaba en avanzado estado de descomposición. 

Largo historial asesino
Rodríguez conoce de estar detenido, ya que pasó gran parte de su vida tras las rejas por el doble crimen de dos ancianos en la localidad de 9 Julio a principios de los 90. Por ese hecho fue condenado a 20 años de prisión, de los cuales cumplió 15 en la cárcel de Eldorado, hasta que salió libertad condicional en el 2006.

Sin embargo, no pasó mucho tiempo fuera del presidio. El 30 de octubre lo  volvieron a detener, esta vez por el crimen de su cuñado. El hecho tiene varias coincidencias con la muerte de Domínguez, ya que la víctima apareció asesinada en un pozo ciego de la localidad de Santiago de Liniers.

El fallecido fue identificado como José Pinkala, de 46 años. Fue hallado el  24 de octubre envuelto en una ponchada y tapado con tierra, modus operandi similar al utilizado en El Alcázar. El cadáver presentaba varios cortes producidos con arma blanca en el cuerpo y fue reconocido por la hermana de Rodríguez, quien había denunciado su desaparición horas antes.

El señalado homicida fue capturado días después en Bernardo de Irigoyen. Estaba parado a un costado de la ruta nacional 101, en cercanías del barrio Provincias Unidas, con varios bolsos que intentó ocultar. Al entrevistarse con Policía primero dijo ser otra persona, pero a la postre terminó confesando quién era realmente. 
Este medio no pudo reconstruir con certeza cómo avanzó el proceso, pero trascendió que en la actualidad Rodríguez se encontraba prófugo por ese hecho.

Pedido de justicia
Domínguez estuvo desaparecido durante cinco días, desde hace exactamente una semana, aunque  la denuncia se realizó el lunes. El hombre padecía esquizofrenia y que era muy habitual en él salir de casa, pero siempre regresaba,según lo que señaló su familiar.

Ayer, Ireneo Domínguez (67), hermano de la víctima, se mostró consternado por el triste desenlace. “Lo arrojaron al pozo, le tiraron piedras encima y encontramos el pozo tapado con una tabla”, aseguró en diálogo con El Territorio. 

“Es obvio que alguien estuvo ahí, alguien hizo ese trabajo. Pido justicia, no hay duda fue un homicidio”, enfatizó y señaló no conocer al detenido.