Cuidar el cuerpo mientras se trabaja en casa

Lunes 14 de septiembre de 2020 | 06:00hs.
Sonia Benitez

Por Sonia Benitez interior@elterritorio.com.ar

Durante la cuarentena aumentaron las compras de materiales de construcción y esto se debió en gran parte, porque muchos aprovecharon los días de aislamiento para terminar algún arreglo pendiente o, por qué no, para iniciar algún proyecto nuevo. Pero hay que tener en cuenta que manipular elementos no es algo que deba tomarse a la ligera, ya que sin experiencia o sin técnica, cualquiera puede lastimarse de manera grave huesos y músculos.

“Además de lastimarse la columna, se puede perder el equilibrio, caerse o se puede caer encima el peso que se intenta trasladar”, dijo Miguel Allou, de Across Gym.

Arrastrar o levantar peso de manera continuada en el día a día es una de las causas que debilitan el suelo pélvico, por la presión que se ejerce sobre esta zona. Aplicar las técnicas necesarias es la manera más sencilla de evitar esos riesgos.

Cuando se trabaja en una obra de construcción, el transporte de materiales es una de las actividades más frecuentes. Muchos de estos se transportan con ayuda de máquinas manuales o mecánicas y es importante saber manipularlas para evitar accidentes. Pero este no es el caso en una vivienda familiar.

Cuánto peso puede levantar una persona es variable, ya que depende de si la persona está acostumbrada a este tipo de trabajo. Al respecto Allou comentó que “hay incluso leyes laborales en algunos países que permiten levantar peso de hasta 25 kilos y personas que vienen trabajando hace tiempo y que son sanas pueden levantar hasta 40 kilos, si desea levantar más de eso tiene que ser asistida por una máquina para que no se lesione. También hay una escala de peso que se puede levantar según la zona de la altura de la manipulación, por ejemplo a la altura de la rodilla o a la altura de los hombros. Normalmente una persona podría levantar hasta el 60% de su cuerpo, pero alguien entrenado puede levantar 250 y mucho más, como los levantadores olímpicos, pero a veces sólo con agacharse a levantar una moneda uno puede lesionarse”.

Aunque según las recomendaciones en prevención de riesgos laborales el límite de peso que un hombre debe manejar es de 25 kilos y en el caso de las mujeres 15 kilos, es la preparación y condición física individual la que determinará el límite, teniendo especial cuidado si se padece alguna lesión de espalda o disfunción de suelo pélvico y, sobre todo, si existe un prolapso.

“No se trata sólo tener fuerza, se necesita coordinación y en esta coordinación está implicado el sistema nervioso. También hay un freno que tiene nuestro cuerpo para que no se dañe, que son receptores y el principal es el órgano tendinoso de Golgi que se encarga de limitar la fuerza y con el entrenamiento lo que se logra es superar esa inhibición. Hay momentos también que sin entrenar se logra esa liberación, pero son casos especiales”.

Cuando se carga peso de manera repetida durante un largo período, el suelo pélvico acaba agotándose y claudicando sobrecargado. Es importante espaciar las veces que se debe cargar peso y variar la carga para dar descansos a los músculos. También hay que relajar la respiración, permitir que el diafragma se eleve exhalando el aire de los pulmones y liberando de cualquier presión abdominal.

Allou reconoció que “por más que uno sepa la técnica, a veces no se aplica porque uno se distrae o por un apuro uno no piensa. Por eso lo más importante antes de levantar algo pesado es pensar y lo primero que hay que pensar es si se necesita ayuda, si se va a poder levantar ese peso, porque muchas veces la gente se confía demasiado o no quiere que se le ayude”.

Acercar la carga al cuerpo evitará cualquier desequilibrio o tensión excesiva en los ligamentos, los discos intervertebrales o los hombros, que pueda originar una falta de suficiente fuerza en los brazos para mantener el peso. Asimismo, se reducirá la posibilidad de inclinación hacia adelante provocando una hiperpresión abdominal sobre el suelo pélvico. La postura, el gesto y el número de repeticiones son los puntos clave.

“Hay que leer el embalaje, si tiene alguna indicación de cómo se transporta el peso, si es peligroso. Hay objetos que dicen ‘carga inestable’, que puede hacer tambalear. También hay que ver la forma que tiene eso que se va a levantar, cuánta distancia hay que trasladar, si hay que subir escalones y es importante ver el piso donde se está y usar un calzado que no se resbale”.

“En lo que a postura se refiere, se recomienda separar los pies con un pie un poco más adelantado, flexionar las piernas manteniendo la espalda siempre recta, sin flexionar al máximo las rodillas y una vez elevado el objeto, mantenerlo lo más cerca del cuerpo posible. Al levantar no se debe tironear el objeto sino levantarlo suavemente y una vez levantado, nunca pero nunca hay que girar la cintura, si uno quiere girar hay que hacer unos pasos con las piernas. Cuando se vaya a subir el objeto hay que apoyarlo en una altura media y ahí hacer el cambio del agarre”, explicó Allou.