Denuncia que no inscriben a su hijo porque padece asperger

Jueves 15 de agosto de 2019 | 00:00hs.
Adrián Torres - Padre | Ese día de la entrevista fue sólo llorar. Él no es tonto. Sintió que no quedó en esa escuela porque fracasó por culpa de su patología de base”
Griselda Acuña

Por Griselda Acuña interior@elterritorio.com.ar

Adrián Torres (43) es la voz referente de la Asociación de Inquilinos de Misiones, en tanto hace al menos dos meses encara una cruzada personal. Su hijo Nahuel (16) padece síndrome de Asperger y si bien fue tratado por un equipo interdisciplinario desde su primer diagnóstico, hace tiempo  que recibió el alta.
Nahuel cursa el tercer año en el Instituto Cristiano República Argentina (Icra), y aunque tiene un buen desempeño escolar, puso de manifiesto ante sus padres la necesidad de cambiar de colegio para cursar en alguno con orientación humanística. Fue entonces que Torres comenzó a buscar banco para su hijo y, por recomendación de conocidos, llegó al Instituto Alas y Raíces. Pero las cosas no resultaron como las había previsto.
El padre realizó una denuncia pública contra el proceder administrativo del establecimiento. “Él estaba muy ilusionado con esa escuela. ¿Por qué lo citaron para entrevistarlo si sabían que no iban a aceptarlo?¿Por qué no me dijeron desde un principio que no?”, señaló en diálogo con El Territorio.
En una primera entrevista con el rector, según el relato de Torres, se le garantizó el lugar y luego, en una segunda reunión, en la cual Nahuel se sometió a una entrevista psicopedagógica, condicionaron la constancia de vacante a un informe psicopedagógico del alumno. De manera que era imposible iniciar los trámites para el pase de un establecimiento a otra. 
De esa situación Torres interpretó que hubo un acto discriminatorio. “Le conté al director que Nahuel es un chico normal, pero estaba en la obligación de explicarle su patología de base, él no necesita maestra integradora ni toma medicamentos y jamás reprobó ninguna materia”, señaló, al tiempo que agregó: “Me dijeron que hasta que no traiga el informe, no me darían la constancia de vacante. Pero ese informe me demoraría cuatro o cinco sesiones porque ningún psicólogo me daría un informe en un día. Ellos se amparan en un reglamento interno, pero me informaron desde el Ministerio de Educación que la constancia de vacante no puede estar condicionada a un informe médico”.
El síndrome de Asperger le fue detectado a Nahuel cuando tenía 4 años, en Tierra del Fuego, donde vivían por aquel entonces. La familia Torres, compuesta por Adrián, su esposa Ludmila y sus dos hijos, se mudó a Misiones hace cuatro años. 
Nahuel estuvo acompañado por un equipo interdisciplinario hasta los 10 años, momento en que cursaba quinto grado. El Centro Terapeútico Educativo, que lo asistía, detalló que no tenía problemas cognitivos para ir a la escuela y le dieron una especie de alta médica.
“Más allá de intentar solucionar el caso particular, es importante sentar precedente para que estas cosas dejen de ocurrir”, señaló Julián Seniuk, titular del Inadi en Misiones, y aseguró que hay muchos casos tanto en escuelas públicas como privadas, siendo que “la discriminación se puede dar por acto o por omisión".

“No hubo discriminación”
Por su parte, Gustavo Lezcano, director general de Control y Gestión del Servicio de Enseñanza Privada de la Provincia de Misiones (Spepm), aseguró que desde Alas y Raíces no hubo discriminación, sin embargo reconoció que se le pidió determinados requisitos a la familia Torres. “La institución no le pide el alta, sino un acta de compromiso para iniciar un tratamiento para adecuar las cuestiones curriculares al diagnóstico de la persona. Y eso lo tiene que certificar un profesional de la salud; eso se le pidió al padre”, explicó Lezcano e insistió: “La escuela en ningún momento rechazó al chico”.
“Entendemos el planteo del padre, pero no hubo intención o animosidad de rechazo. La escuela tiene que adaptar el dispositivo curricular para el diagnóstico en cuestión. Ademas de que el pase siempre trae cuestiones burocráticas que llevan su tiempo”. 

Qué significa la enfermedad

Quienes padecen el síndrome de Asperger suelen tener dificultades a la hora de entender la comunicación no verbal y los mensajes sutiles. Su cerebro funciona de manera diferente a la habitual, especialmente en la comunicación e interacción social. Aunque suelen compartir características nucleares con los pacientes con autismo, el lenguaje en estos pacientes es fluido y la capacidad intelectual es igual o superior a la media de la población.