Detenido con el arma homicida volvió a declarar ante la Justicia

Viernes 3 de julio de 2020
Ayer se cumplió un mes del crimen perpetrado en el barrio Nuevo Garupá y que enlutó a Misiones. | Foto: Marcelo Rodríguez
Ayer se cumplió un mes del homicidio de la sargento de la Policía de Misiones Romina Beatriz Rodríguez (35), ultimada a balazos en su casa de Garupá en un hecho que se investiga como un asalto. El caso tiene cinco detenidos y justamente ayer fue trasladado a declaración indagatoria el último de los implicados. 
Se trata de Guillermo P. (23), joven del barrio Ñu Porá que tenía oculta en su casa el arma con la cual mataron a la mujer. Si bien el acusado ya había comparecido anteriormente ante la Justicia por el delito de tenencia ilegal de esa arma, ahora las pericias balísticas que lo ligan al crimen fueron incorporadas al expediente y también fue imputado por ese hecho. 
Según detallaron fuentes ligadas al proceso, el joven completó la audiencia cerca del mediodía y ante el titular del Juzgado de Instrucción Dos, Juan Manuel Monte, volvió a repetir lo que había dicho en la primera audiencia: que compró el arma a un tercero en el mercado negro.
Como informó El Territorio en su momento, el sujeto no señaló a ninguno de los detenidos como el vendedor de esa pistola 9 milímetros y aportó el nombre de una persona que ya fue buscada y detenida por los investigadores del caso y que ante las autoridades se desligó totalmente de esa transacción. 

Allanamiento 
El allanamiento en la casa de Guillermo P. (23), ubicada sobre la avenida Alberto Roth, del barrio Ñu Porá, se hizo el 10 de junio y estuvo a cargo de la Dirección de Homicidios e Investigaciones Complejas de la Policía. La Browning incautada, con número de serie 242.988 y un proyectil en la recámara, estaba escondida en una “doble pared”, según lo detallado por fuentes que estuvieron en el lugar. 
Los investigadores llegaron hasta allí por presuntas vinculaciones del sujeto con los detenidos y dijeron que se trata de un aguantadero. En el procedimiento también brindaron su apoyo efectivos de Infantería. 
Se determinó rápidamente que no se trataba del arma reglamentaria que le fue robada a la víctima, aunque sí había sido sustraída a otro policía el año pasado en Posadas. En el lugar los uniformados también incautaron dos motocicletas que habían sido denunciadas como robadas en Garupá y El Soberbio. 
Luego, el hombre diría que las motocicletas no le pertenecen. 
En el inmueble también había un joven de 16 años que quedó a disposición de la Justicia de Menores y luego fue entregado a sus tutores.  

Los otros detenidos
Los otros implicados del caso hasta el momento son Adelio “Sacachispas” W. (28), Braian B. (18), Claudio O. (19) y Miguel B. (22). Se cree que los dos primeros fueron quienes ingresaron a la vivienda de la sargento para perpetrar un robo, mientras que el tercero ofició de “campana”.
El cuarto detenido es el hermano de uno de ellos, que también estuvo con el grupo la noche del crimen. 
Todos están imputados por homicidio agravado por el uso de arma de fuego, en poblado y en banda, y en la audiencia indagatoria todos decidieron abstenerse de declarar. 
No obstante, eso podría cambiar debido a que ya se detectaron conflictos de intereses, al punto de que los hermanos y los otros dos detenidos tienen tres defensores diferentes.  

El crimen
El asalto ocurrió en horas de la mañana del 2 de junio, después de que el marido de Rodríguez saliera hacia su trabajo. Los vecinos oyeron tres detonaciones y la autopsia terminó confirmando que la víctima sufrió tres impactos de bala: uno en el abdomen, otro en la cabeza -que atravesó su muñeca- y el restante en el dedo pulgar. 
Los pesquisas creen que la mujer intentó cubrirse el rostro con el celular en la mano, ya que el aparato quedó destruido por uno de los proyectiles. La mujer dormía en la habitación con su hijo de 6 años, quien habría presenciado todo y avisó a su hermana, que vive en un departamento al fondo del terreno, de la secuencia. 
Los asesinos utilizaron la 9 milímetros incautada y periciada, además de una calibre 22 que aún no fue encontrada.  
La hipótesis principal arroja que el grupo sabía que la mujer tenía dinero y su arma en la casa y fueron por ambas cosas. 
La plata, cerca de 50.000 pesos en efectivo, fue hallada escondida en una segunda requisa en el lugar de los hechos, mientras que el arma no apareció. 

En cifra

5

Detenidos en total tiene el caso. Dos de ellos están señalados como las personas que ingresaron a la casa y dispararon a la mujer.