Macri logra que petroleras y bancos se acerquen a Alberto

Domingo 18 de agosto de 2019
Guillermo Laborda

Por Guillermo Laborda La Política Online

Cristina Fernández logró durante la crisis con el campo unir a la Sociedad Rural con la Federación Agraria. Era algo inédito por las amplias diferencias, los dos extremos, entre esas agrupaciones rurales. Mauricio Macri no se queda atrás y esta semana logró que los bancos, o una buena parte de ellos, empiecen a mirar con cariño al Frente de Todos.
La Comunicación A6754 del Banco Central obligó a entidades a desprenderse de dólares al pasar la Posición Global Neta de Moneda Extranjera de 10 al 5% del patrimonio. Pero además incluyó límites en la posición de futuros. Los llamados de banqueros a directores del BCRA fueron tan inmediatos como inútiles. Ya sólo por la suba
de la cotización del dólar y el estancamiento del patrimonio de bancos, se limitaba la posibilidad de tener moneda extranjera en el sistema. Al agregarle derivados como los futuros, bloquea además colocaciones en pesos (venta de spot y compra de futuros) y coberturas cuando un fondo del exterior quiere deshacerse de papeles en pesos y no tiene volumen.
Con las petroleras, la situación fue similar. El congelamiento por 90 días del precio de las naftas generó alto rechazo. Duele más porque la medida proviene de quien se esperaba una caricia, no un golpe.
El secretario de Gobierno de Energía, Gustavo Lopetegui, advirtió sobre los efectos negativos de la medida, en vano. Para peor, se debería aplicar la Ley de Abastecimiento para congelar precio de naftas. Mas "morenizado", imposible. Falta el enfrentamiento con Shell.
La situación financiera puede deteriorarse con el correr de los días más allá de aspirinas como la Comunicación A6754 del BCRA. La cuestión es simple: los dólares no alcanzan para todo. Al darse vuelta las expectativas, las renovaciones de los vencimientos hasta fin de año de las Letras del Tesoro y otros en dólares pasaron a ser bajas, salvo el único prestamista de última instancia que queda, que es el FGS del Anses.
Las reservas de libre disponibilidad del Banco Central varían entre 16.000 y 20.000 millones de dólares según el economista que haga el cálculo. Los vencimientos de Letes son de 10.000 millones de dólares hasta fin de año. Las intervenciones del BCRA en la plaza están limitadas. La sábana se encogió y ahora es corta.
Dos datos miran muy de cerca los banqueros al cierre de cada jornada: el porcentaje de renovación de depósitos en pesos y la compra de dólares en sucursales y home banking. Lo que da alivio es que estos indicadores son hasta el momento casi normales pese al derrumbe de mercados. De nuevo, cada día es una batalla.
El desembolso del Fondo Monetario de septiembre está en duda en el mercado. Son cerca de 5.000 millones de dólares esenciales. Lo más probable es que se lo apruebe. Gatillaría o acentuaría la crisis el FMI si no fuera así. Si bien hay antecedentes como lo que le sucedió a Cavallo en octubre y noviembre de 2001 con el Fondo, la situación no es comparable.
Es comprensible la preocupación
de Alberto Fernández por el entendimiento con el organismo internacional. También le preocupan los desembolsos en su eventual gestión. En el interín, el macrismo continuó con subsidios para todos y todas. Ya hubo para autos 0 km y ahora para deudores hipotecarios UVA. Lógicamente reclaman lo suyo los inquilinos y los otros deudores con ajuste UVA que pertenecen a un estrato social bajo. La situación fiscal a futuro no está clara. Hay que rearmar el acuerdo con el FMI.
La herencia que eventualmente recibiría Alberto Fernández puede ser cada día más compleja. Y luego el menú puede incluir más kirchnerismo (controles como tope a compra de empresas de dos millones diarios y la obligación de liquidar divisas en la plaza local o para aminorar inflación, desdoblamientos cambiarios). Es el menú a disposición para transiciones complicadas. Lo concreto es que quien asuma el 10 de diciembre volverá a lamentarse por la herencia recibida. Nada cambia.
En tanto, sorpresas desde Alberto Fernández: ya tiene contactos con altos ejecutivos de Wall Street. Se reunió con Marcos Galperín. Antes con la cúpula de Clarín y Marcelo Mindlin. Remarca que es Alberto, no Cristina, y que ganó el peronismo no el kirchnerismo. Defiende los superávit gemelos. Y pedirá acuerdo social apenas asuma. Pero estamos en épocas en que los inversores descreen de todo.