El cemento como fuente de inspiración para nuestro hogar

Lunes 28 de septiembre de 2020 | 06:00hs.
Para que una casa se convierta en un hogar tiene que tener unos toques de vida, un estilo propio que le otorga cada familia o persona que habite ese espacio. Los colores elegidos para muebles y paredes sumado a los accesorios de decoración, logran transformar cualquier lugar, dándole armonía o desequilibrio, según sea el caso.

Si bien hay muchos materiales para lograr que el hogar tenga ese toque único, al hablar de cemento muchas veces viene a la mente la imagen de un espacio minimalista, pero esto puede no ser así, y esto lo descubrieron Roberto y Nilda, que hace más de una año transforman el material en diferentes objetos para la casa.

El trabajo de la pareja comenzó debido al hecho de que ambos tienen un poco más de tiempo que antes, ya que ambos están jubilados y ocupan su tiempo creando y vendiendo su arte. “Los dos estamos jubilados y nosotros somos inquietos, entonces empezamos a idear cosas. Todo comenzó así, primero con el cemento y después fuimos variando y agregando más materiales como el yute, también reciclamos frascos, hacemos cosas para la casa y para el jardín”, explicó Nilda.

El cemento es como un lienzo en blanco: está esperando a que alguien descargue toda tu creatividad. Se trata de una materia prima que se ha hecho muy popular en decoración en los últimos años y permite hacer todo lo que se quiera de un modo no muy complicado y con un bello acabado. Hay infinitas posibilidades: desde utilizarlo en pequeños detalles, como tiradores o imanes para la heladera, hasta en muebles más grandes, como para hacer maceteros o bancos.

Y eso es justamente lo que vió la pareja en este material, la posibilidad de transformarlo y volverlo objetos útiles y decorativos.

El proceso de realización no requiere de grandes máquinas ni secretos indescifrables. Con sólo cemento, arena, un objeto que sirva de molde y pintura ya se logra el trabajo final.

Macetas, bandejas para picadas, objetos para colgar y demás son los elegidos por Nilda y Roberto y, una de las temáticas más elegidas son las hojas.

“Las bandejas con formas de hojas las hacemos con todo tipo de hojas,por ejemplo con tártago que yo junto del monte, hoja de zapallo, hoja de guayaba, hoja de chapéu, la hoja de banana es para una bandeja para picada. Los objetos que son para colgar en la pared, son de hojas de chapeu, mariposas también hago y todo con cemento”, remarcó Roberto, que explicó paso a paso la técnica de trabajo.

“Primero lo que se define es qué va a ser, qué forma se le va a dar, por eso se usa arena, justamente para darle forma a la hoja que hace de molde, por ejemplo si va a ser un bowl hay que hundirla en la arena. Se arma con la arena húmeda y una vez logrado el diseño se pone un plástico arriba, después va la hoja y para el cemento se hace una mezcla normal”.

“La nervadura de la hoja le da el diseño: entonces se pone arena, plástico, la hoja y arriba el cemento. Eso eso se deja secar 24 horas más o menos y sal otro día se desmolda”.

Al relato Nilda agregó que después de este proceso “se pule el trabajo para sacarle todas las imperfecciones y después se le pone un fijador. Una vez que está terminado ese proceso se le pinta de blanco primero y después se le da color”.

Una de las ideas innovadoras de la pareja es una bandeja para picadas del tamaño de una hoja de banana. Este diseño, a diferencia de los colgantes, lleva alambre o hierro dentro de su construcción, para que al momento de cortar el queso o pan encima, no se rompa por la presión ejercida.

A este proceso el toque final lo da el color, que Roberto y Nilda no temen usar. Dentro de sus trabajos se puede ver el rojo, verde, anaranjado… es decir que la pareja decidió romper con el aburrido gris y dar vida al material que moldea sus creaciones.