Los servicios sociales españoles no tienen previsto hacerse cargo de los hijos gemelos de la madre más anciana del mundo, María del Carmen Bousada, quien falleció la semana pasada a los 69 años de edad. El padrino de los pequeños, un sobrino de Bousada, se quedará con la custodia, se presume.
La oficina del Defensor del Menor en Andalucía, al sur del país, rehusó confirmar la información, pero un portavoz dijo que el estado no se responsabilizará de los dos menores, ya que éstos tienen familiares vivos.
Bousada, quien no estaba casada, dio a luz en diciembre de 2006 después de someterse a una fertilización in vitro en una clínica de California, EE.UU.
Entonces estaba a punto de cumplir los 67 años, pero dijo a los médicos que tenía 55, la edad máxima para llevar a cabo el tratamiento en el centro sanitario.
La fallecida fue diagnosticada de cáncer poco después de dar a luz. Vivía en una casa del Puerto de Santa María, localidad costera cerca de Cádiz, y los vecinos la recuerdan como una mujer discreta que solía pasear con sus hijos, Christian y Pau.