Desde el domingo, el barrio Villa Alta de la ciudad de las Cataratas se encuentra totalmente conmocionado por la imagen de la Virgen que llora. Se trata de la Virgen de Caacupé, apostada en un humilde altar de una modesta casa familiar, donde vecinos aseguran que la vieron derramar lágrimas. Los dueños de la vivienda, al notar lo sucedido, no tardaron en señalar el hecho como un milagro.
La propietaria de la casa, Rumilde Martínez, contó a El Territorio que el domingo, en horas de la tarde, su hija pasaba frente a la Virgen cuando la vio lagrimear. Inmediatamente le avisó. “No pude creer lo que estábamos viendo, no se me cruzó otra cosa que abrazar fuerte a mi hija y largarnos a llorar”, manifestó Martínez.
Hace tres años que la familia Martínez tienen esta imagen en la casa, sobre una mesa en la cocina de la vivienda. “Le colocamos un plato donde caen las lágrimas”, contó la mujer.
La Madre Dolorosa lloró en Apóstoles
La feligresía de la parroquia San Pedro y San Pablo de Apóstoles sigue agradeciendo “el milagro las lágrimas de la imagen de la Madre Dolorosa”, que se repitieron la pasada semana. El fenómeno se dio cuando los devotos se quedaron rezando frente a la imagen, luego de la misa central.
“Fue ante unos diez fieles y yo llegué para el final porque estaba en una reunión y vi cuando se evaporó la lágrima que estaba en el rostro”, explicó el párroco Humberto “Quique” López. Fue la segunda manifestación de la Virgen y el sacerdote dijo que si continúa el fenómeno, pedirán asistencia a Buenos Aires.