En Misiones, la tasa de femicidios está por encima de la media nacional

Miércoles 3 de junio de 2020 | 03:00hs.
La manifestación Ni Una Menos cumple hoy cinco años.
Daniela Cortés

Por Daniela Cortés Corresponsalía Buenos Aires

La cantidad de femicidios que ocurren en Misiones ubica a la provincia en el grupo de jurisdicciones con tasas más altas a nivel nacional en este tipo de delitos, que significan asesinatos de mujeres cometidos por hombres, según se desprende del informe anual que realiza la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

El informe judicial denominado Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina   recopila los casos que llegaron a los juzgados de todo el país y que durante el año pasado significaron la muerte de 268 mujeres, que incluyen cinco casos de travesticidios que es el asesinato a personas travestis por su elección sexual.

Además, un nuevo informe elaborado por el Observatorio de femicidios “Adriana Marisel Zambrano” de La Casa del Encuentro, da cuenta de 57 mujeres asesinadas en el período del 20 de marzo al 28 de mayo y cuatro pertenecen a Misiones.

El Territorio dialogó ayer con la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, Elizabeth Gómez Alcorta, sobre la situación de los femicidios en Argentina en el marco de un nuevo aniversario del movimiento Ni Una Menos que hoy cumple 5 años desde la primera movilización frente al Congreso de la Nación el 3 de junio del 2015.

La cuarentena obligatoria que dispuso el gobierno nacional para evitar los contagios por coronavirus no permitirá movilizaciones en las calles en este aniversario del Ni Una Menos y se estima que el debate social ocurrirá en los medios de comunicación y en las redes sociales 
En estas publicaciones se puede observar que las tasas de femicidio se mantienen “preocupantemente altas y estables”.

De hecho, según indicó, la tasa de víctimas de femicidios cada 100.000 mujeres durante el 2019 fue de  1,1, que es igual  a la tasa del 2017 y del 2018.
“Esto significa que más allá de la mayor visibilización de estas realidades, las violencias contra las mujeres continúan porque son estructurales. El fenómeno de la violencia extrema en materia de género está directamente vinculado a patrones culturales machistas. Por eso aún no pudimos lograr  que bajen esos números de muertes”, dijo.

Por otra parte, en el registro se identifica a las provincias de Catamarca, Chaco, Formosa, Chubut, Salta, Tucumán, San Juan, Misiones, Santiago del Estero, Tierra del Fuego, Santa Fe,  Buenos Aires, Entre Ríos y La Pampa con tasas por encima de la media nacional. Ese registro nacional sirve para entender las diferentes realidades del país en materia de femicidios y de violencias por cuestiones de género.

“Y son esos lugares donde las políticas públicas tienen que llegar con mayor rapidez y efectividad. El desafío hoy más que nunca es un Estado presente donde más se lo necesita”, agregó.  

Femicidios en cuarentena

Si bien aún no hay estadísticas oficiales sobre femicidios en cuarentena, estiman que es un tipo de delito que no disminuyó como otros ilícitos que bajaron durante el aislamiento social. Sí se registraron mayores consultas telefónicas, “pero no podemos afirmar que hayan crecido los femicidios porque no contamos aún con esa información”.

Sin embargo, asumió que el aislamiento aumentó los riesgos de violencias dentro de los hogares. Según se pudo observar, en la primera parte de la cuarentena las denuncias fueron muy pocas porque las mujeres estaban imposibilitadas de salir de sus hogares y porque los juzgados y sedes policiales estaban organizando sus canales no presenciales para recibir esas denuncias. “Recién después que se habilitaron esas vías los pedidos de justicia de las mujeres volvieron a escucharse”.

En cuanto a las llamadas de asesoramiento en la línea 144,  comentó que durante la cuarentena aumentaron en un 40%. Se trata de una línea telefónica que funciona las 24 horas de los 355 días del año para que a través de un llamado gratuito de cualquier parte del país se pueda acceder a una orientación de psicólogos, abogados y trabajadores sociales sobre qué hacer en una situación e riesgo de violencias. También se puede mandar un WhatsApp al 1127716463 o comunicar vía email a linea144@mingeneros.gob.ar.

En Misiones existen las líneas 137 y 144 para asistir y orientar no sólo a quienes estén atravesando alguna situación de violencia sino también a allegados o vecinos que estén preocupados por algo que ven y no sepan a dónde acudir.  

Sobre el Ni Una Menos

Ni Una Menos nació ante el hartazgo por la violencia machista, que tiene su punto más cruel en el femicidio. Se nombró así, sencillamente, diciendo basta de un modo que a todas y todos conmovió: “ni una menos” es la manera de sentenciar que es inaceptable seguir contando mujeres asesinadas por el hecho de ser mujeres o cuerpos disidentes y para señalar cuál es el objeto de esa violencia.

A esto se fueron sumando otros reclamos como la brecha salarial,  el trabajo de cuidado no reconocido ni remunerado, la desocupación que recae con mayor peso entre las mujeres y disidencias de género. 

Movilización en Posadas por el Ni Una Menos

Hoy se cumple un nuevo aniversario del emblemático Ni Una Menos. En Posadas, el grupo de mujeres que conforman el Programa de Promoción de los Derechos de la Mujer (Progen) convocaron a un encuentro en la plaza 9 de julio a las 10 para conmemorar este día, extremando los cuidados y el distanciamiento social. Por su parte, desde el Plenario de Trabajadoras destacaron: "Si tenés alguna enfermedad crónica que pueda ponerte en riesgo, síntomas de resfrío o gripe, quedate en casa y acompaña con los hashtag #aborto legal ya; #abortolegal2020 y#con el proyectodelacampaña. Para quienes se movilicen, llamaron a llevar cartelería en apoyo a la causa, llevar alcohol en gel, usar barbijo y mantener la distancia social para evitar la propagación del Covid.


“Yo me fui, no quería ser una más de esas mujeres”

Identificar a un hombre violento no siempre es tarea fácil, sobre todo cuando las relaciones parecen perfectas al principio. Miles de mujeres alrededor del mundo no pueden explicar cómo lo que parecía tan dulce y puro termina en sometimiento, amenazas, golpes y muchas veces en femicidios. 
Puerto Iguazú es una de las ciudades con más casos en la provincia de mujeres que escapan de sus agresores, buscando refugio en las calles o zonas precarias de los barrios más vulnerables para mantenerse con vida.

En febrero último, El Territorio había dado a conocer la historia de dos mujeres que escaparon junto a sus hijos de Colonia Mado y Comandante Andresito, a quienes no les quedó más remedio que vivir en una carpa construida con lonas -en una zona alejada del casco urbano- donde carecían de energía eléctrica, agua potable y comida, sobreviviendo en condiciones insalubres.

Estas mujeres, quienes fueron protagonistas de historias similares, hoy volvieron a empezar y con la ayuda de toda la comunidad hoy cuentan con una vivienda. “Vivimos días de mucha angustia, gracias a la colaboración de mucha gente y después de andar varios meses hoy tenemos un techo y condiciones un poco más dignas. Mi sueño es volver a la escuela, quiero terminar la secundaria y olvidar ese capítulo de mi vida”, explicó una de las jóvenes, y confesó que aún vive con miedo de despertar una mañana y encontrarse con su agresor en la puerta de su vivienda.

Ambas comenzaron relaciones que al principio eran muy prometedoras y todo era amor, pero con el tiempo ese amor se convirtió en posesión por parte de sus parejas, quienes las obligaron a dejar de estudiar bajo la premisa de que no necesitaban hacerlo porque ya tenían aseguradas todas sus necesidades. Luego comenzaron las prohibiciones de hablar con sus amigos y familiares para aislarlas de todo su círculo íntimo, y tiempo después las agresiones verbales y físicas.

“No te das cuenta el cambio, primero te dice que esa ropa llama mucho la atención y pensás ‘no quiero que se ponga celoso’, y te cambias. Después le permitís que elija con quién podés o no hablar; y cuando te das cuenta estás en el círculo de violencia y no sabes cómo parar. Yo me fui, no quería ser una más de las mujeres que son muertas por sus parejas y la fuerza me la dio mi hijo, él debe vivir en un ambiente sin violencia, no tiene la culpa”, reflexionó la joven.

Su historia se dio a conocer debido a los reiterados reclamos por parte del grupo de Mujeres Autoconvocadas de Puerto Iguazú, quienes acamparon frente a la Municipalidad por más de 24 horas para exigir respuestas y ayuda para las jóvenes víctimas de violencia que no tenían donde vivir con sus hijos que se encontraban enfermos por la situación insalubre en que vivían.