Encontraron el arma reglamentaria de la sargento asesinada en Garupá

Miércoles 8 de julio de 2020 | 04:00hs.
El arma que se sustrajeron a la víctima fue vendida por un menor a un carpintero
Carlos Cardozo

Por Carlos Manuel Cardozo fojacero@elterritorio.com.ar

La búsqueda fue intensa, de más de un mes, pero que finalmente arrojó resultados positivos. Ayer el arma reglamentaria de Romina Rodríguez -sargento de la Policía de Misiones que cursaba el séptimo mes de embarazo y fue asesinada el 2 de junio- fue hallada en Garupá, la misma localidad donde ocurrió el crimen. 
El procedimiento se hizo cerca de las 13 en una vivienda ubicada en el barrio Horacio Quiroga. La 9 milímetros marca Hi Power, con número de serie 450164 estaba en poder de un carpintero de 39 años identificado como Julio P. D.S., que quedó a disposición de la Justicia acusado por el delito de tenencia ilegal. 
El allanamiento lo hicieron los efectivos de la Dirección de Homicidios, quienes contaron con la colaboración de sus pares de la Comisaría Quinta, con jurisdicción en la localidad. Todo fue supervisado en persona por el juez Juan Manuel Monte, titular del Juzgado de Instrucción Dos de Posadas, quien lleva adelante la investigación. 
Según detallaron fuentes ligadas a la investigación a El Territorio, los uniformados llegaron al arma mediante el relevamiento de declaraciones testimoniales. En sede judicial, una persona expresó que la reglamentaria estaba siendo comercializada y por la maniobra se señaló a un menor de edad. 
El carpintero era el comprador. Antes de inspeccionar su casa, los efectivos llegaron a la morada de este adolescente, ubicada en el barrio Nuevo Garupá, pero no encontraron nada. 
De todas formas el joven quedó a disposición de la Justicia de Menores por el mismo delito, aunque no es el único en esta situación.  
Un tercer allanamiento se hizo después, en el mismo barrio Quiroga, donde también habitaba un menor. Ese joven está señalado como quien cedió el arma para que se venda al otro menor. Hasta allí reconstruyeron en retrospectiva los pesquisas el recorrido de la 9 milímetros sustraída a la víctima, aunque indagarán más. 
Sobre la relación de los menores con los detenidos que tiene el caso, se dijo que “hasta ahora no se sabe, además se dio intervención al Juzgado de Menores por la supuesta tenencia del arma. En el transcurso de la semana se van a hacer las pericias y seguramente el juez va a dar algunas directivas para seguir avanzando”. 
Silencio entre los implicados
La investigación por el caso tiene hasta el momento seis detenidos y las autoridades judiciales del caso buscan determinar el rol de cada uno en el homicidio que, se cree, se cometió en medio de un asalto. 
El último en ser apresado fue Diego F. (39), quien está señalado como la persona que vendió el arma homicida, otra 9 milímetros. El hombre fue atrapado por la Policía el viernes y el lunes lo trasladaron ante el juez Monte para su declaración indagatoria, en la cual se abstuvo, tal y como informó este medio en la víspera. 
La declaración de Guillermo P. (23), quinto aprehendido,  lo puso en la mira de los investigadores. El joven es quien tenía oculta el arma con la que dieron muerte de la sargento en su casa  ubicada sobre la avenida Alberto Roth del barrio Ñu Porá. El hallazgo se hizo el 10 de junio mediante un allanamiento. 
Ese domicilio fue señalado como un aguantadero y allí también fue sorprendido un adolescente que quedó a disposición de la Justicia de Menores. 
Los otros cuatro implicados del caso hasta el momento son Adelio “Sacachispas” W. (28), Braian B. (18) y Claudio O. (19). Se cree que los dos primeros fueron quienes ingresaron a la vivienda de la sargento para perpetrar un robo, mientras que el restante ofició de “campana”.
El cuarto detenido es el hermano de uno de ellos, que también estuvo con el grupo la noche del crimen. En la audiencia indagatoria, todos decidieron abstenerse de declarar, aunque eso podría cambiar debido a que ya se detectaron conflictos de intereses, al punto de que los hermanos y los otros dos detenidos tienen tres defensores diferentes.  
El asalto ocurrió en horas de la mañana del 2 de junio, después de que el marido de Rodríguez saliera hacia su trabajo. Los vecinos oyeron tres detonaciones y la autopsia terminó confirmando que la víctima sufrió tres impactos de bala: uno en el abdomen, otro en la cabeza -que atravesó su muñeca- y el restante en el dedo pulgar. 
Los pesquisas creen que la mujer intentó cubrirse el rostro con el celular en la mano, ya que el aparato quedó destruido por uno de los proyectiles. Al momento de ser abordada por los delincuentes dormía en la habitación con su hijo de 6 años, quien habría presenciado todo y avisó a su hermana, que vive en un departamento al fondo del terreno. 

En cifra

6

El caso hasta el momento tiene seis detenidos y la Justicia busca determinar el rol de cada uno en el asalto que terminó en muerte.