Para esta tarea los investigadores han utilizado el IBM PAIRS Geoscope. Esta herramienta de IBM permite escalar análisis geoespaciales a conjuntos de datos grandes
y complejos. Después de entrenar a la IA de IBM con imágenes y datos
previos de líneas nazcas, se introdujeron las nuevas imágenes del área
de Perú para ver si podía identificar nuevas líneas hasta entonces no
mostradas.
Hay que tener en cuenta que las líneas nazcas fueron construidas quitando rocas para que se quedase una imagen negativa en la arena de debajo. Normalmente son enromes dibujos de varios metros de longitud, el más grande encontrado mide más de 100 metros, mientras que el más pequeño de ellos tan sólo 5 metros de longitud. Pero claro, con el paso de unos 2.000 años, los dibujos se han deteriorado y a menudo han quedado ocultos bajo las nuevas deposiciones de tierra. Diversos factores como pequeñas deformaciones sobre la superficie han permitido a la IA identificar dónde se encuentra los nuevos geoglifos descubiertos.
Algunos de los geoglifos encontrados y su interpretación:
Con los nuevos datos descubiertos gracias a las imágenes satelitales y la inteligencia artificial los investigadores han podido clasificar los geoglifos según su tamaño, edad y estilo. Existe un grupo de geoglifos de más de 50 metros de tamaño y lineales que se cree que fueron creados entre los años 100 a.C. y 100 d.C. Por otra parte, un segundo grupo de geoglifos más pequeños que también tienen relleno sólido (no son sólo líneas) miden normalmente menos de 50 metros y se estima que fueron creados entre los años 100 d.C. y 300 d.C.
Los geoglifos de las líneas nazca de Perú representan animales, personas y objetos cotidianos de la época. Mientras que las figuras etiquetadas anteriormente como pequeñas se encuentran normalmente en laderas y caminos, las grandes las vemos en sitios más despejados y rodeadas de objetos y restos de cerámica. Esto sugiere según los investigadores que los geoglifos pequeños eran utilizados como puntos de referencia y los grandes para rituales religiosos.
Xataka vía Yamagata University