Fabrican bloques de hormigón y aportan al sector productivo

Lunes 24 de agosto de 2020 | 05:00hs.
En épocas de pandemia, donde los materiales de construcción escasean, resulta importante la puesta en marcha de emprendimientos que puedan brindar alternativas a algunos faltantes, como el ladrillo común. Viendo esta necesidad y la posibilidad de mejorar los ingresos económicos, una familia de San Pedro comenzó a fabricar ladrillos block obteniendo buenos resultados y aceptación por parte de los maestros mayores de obra.

El proyecto es llevado adelante con enorme esfuerzo y dedicación por la familia Ramos, que reside en barrio Municipal, y es allí donde, pese a no contar con las instalaciones adecuadas, dan rienda suelta a la idea, siendo los primeros en dedicarse a dicha fabricación en la localidad. Teniendo en cuenta que los bloques de hormigón están en una etapa de descubrimiento y análisis de sus ventajas y desventajas, en comparación al ladrillo fabricado a base de barro, la expectativa es buena en lo que respecta a la demanda.

Innovadores
En la localidad son pocas las obras que se construyen utilizando dicho material, esto se debe por un lado al costo económico del bloque de hormigón por la materia prima utilizada para su elaboración, lo que a la vez,  da como ventaja una pared de muy buena calidad, y por otro lado la falta de conocimiento, el tipo de obra que se construyen en la zona y también su carencia en las casas que comercializan materiales de construcción.

Pese a que no todos los factores sean favorables, el emprendedor, Roberto Ramos, junto a su esposa Irma Alvez, se muestran muy entusiasmados por los excelentes resultados que arroja este ladrillo. “Si bien arranqué hace poco, la demanda es buena, desde luego que debo ampliar la capacidad de producción porque a medida que la gente va conociendo, la demanda aumenta. Es una alternativa muy buena, vamos ofreciendo de acuerdo a la cantidad que disponemos, lo hacemos con mi esposa y otro familiar que está con nosotros, estamos muy entusiasmados porque los pedidos aumentan”, indicó Roberto.  

Mate y cemento en mano
La fabricación, en este caso, y tratándose de un emprendimiento familiar, no requiere mano de obra pesada, siendo realizado por la familia en sus horas libres, siempre y cuando las condiciones del tiempo acompañen ya que no cuentan con un espacio techado para trabajar, haciéndolo a la intemperie. Este tipo de mampuesto es elaborado en una máquina de función manual, con un sistema de vibración que permite la compactación óptima de la mezcla realizada con cemento, arena y piedra binder.

En el patio de la casa, mate de por medio, la pareja se muestra motivada. Mientras Irma carga con balde, que se usa además como medida, la arena en la carretilla, él se encarga de medir la cantidad de cemento y binder, que con mucho cuidado de no colocar de más, se lleva a  la mezcladora, dando paso a una de las etapas más importantes en el proceso de elaboración, que es pegarle el punto a la mezcla. “Se prepara una mezcla especial, distinta a la que por ahí conocemos o vemos en las obras, es más seca, costó un poco pegarle el punto porque si está muy seca o muy húmeda el ladrillo sale quebradizo y no sirve, ahora resulta sencillo, en pocos minutos se prepara la mezcla y coloca en el molde donde es compactado con vibración”, explicó Ramos.

Una vez que se sacan los bloques del molde, se deben humedecer con agua, cinco veces durante dos días y pasado este tiempo ya está listo para  ser utilizado, siendo destinado para la construcción de muros y paredes, justamente por su peso y resistencia. En este caso, las piezas miden 40 centímetros de ancho, 20 de fondo y 12 centímetros de alto. Se calculan diez ladrillos para cubrir una superficie de un metro cuadrado.

Hacerle frente a la pandemia
El emprendimiento surge en plena época de pandemia, ya que la familia disponía de la máquinas que luego de muchos meses de ahorro lograron adquirir, ya con la idea de comenzar con la elaboración, lo que se complicó cuando se decretó el distanciamiento social y obligatorio, porque el hombre trabaja en una cooperativa y, a consecuencia del coronavirus, la entidad se encuentra con un porcentaje mínimo de producción, tornando imposible disponer de recursos para la compra de los materiales, para dar inicio a la elaboración de los block de cemento. En este caso, la primera partida de materiales, lo recibieron mediante un aporte del gobierno provincial.   

El objetivo de la familia es brindar un producto de calidad y facilitar su adquisición en la zona, con miras a aumentar la cantidad de ladrillos elaborados por día y también obtener un ingreso que ayude a sobrellevar la economía familiar, castigada por la pandemia. En cuanto a la ganancia, considerando el costo de la materia prima y rendimiento, es positivo, debido a que, por ejemplo, con una bolsa de cemento, tres medidas de arena y binder para cada mezcla,  alcanzan realizar diez preparados, que resultan en 50 y 60 bloques de hormigón. Estos son comercializados a un valor que varía de entre 40 y 45 pesos. En este caso la máquina con la que cuentan moldea seis piezas por vez, y por día logran elaborar 300 bloques de concreto.