Los bancos volvieron a abrir este viernes las puertas de todas sus
sucursales, para atender de manera específica el pago de los haberes a
jubilados y a personas que cobren planes o programas de ayuda social de
la Anses, y que no cuenten con tarjeta de débito. Pero a las sucursales
se acercaron muchos más de los que eran esperados, y la situación
colapso en todo el país.
En la ciudad de Posadas desde horas muy tempranas se observó el
continuo movimiento de personas que se trasladaban a las distintas
entidades bancarias pese a que se encuentra en vigencia el decreto del
Aislamiento Social Obligatorio impuesto oficialmente hasta el domingo 12
de abril. Lo mismo se vio en otras localidades como Alem, Puerto
Espernza, Jardín América, Oberá y otras.