Homenaje con distancia y misa online, en el 101° aniversario de Eldorado

Para conmemorar el 101° aniversario de la Capital del Trabajo, a las 8.30 de hoy se realizará un homenaje en la tumba del fundador Adolfo Julio Schwelm. A las 9.30 el homenaje se trasladará a la Plazoleta El Colono en el kilómetro 6. En ambos lugares estará el intendente de la ciudad acompañado por un reducido grupo de personas. 

La Parroquia San Miguel Arcángel invitó a los vecinos a seguir la transmisión de la misa central en honor al Santo Patrono, por las pantallas de Canal 4 CCTV y Canal 9 Nortemisionero a las 10.30.  Dicha celebración estará presidida por Monseñor Nicolás Baisi, obispo de la Diócesis de Iguazú. De esta manera se evitará la aglomeración de personas, desaconsejado para evitar la expansión del Covid-19.

El Paseo de los Inmigrantes, que recorrerá las calles América, Martín Fierro, Jujuy y concluye nuevamente en la calle América, quedará habilitado a las 19 hasta mañana y se recomienda transitarlo en vehículo y para las personas que lo hagan caminando,  se solicita mantener el distanciamiento sin detenerse y utilizando barbijo, ya que habrá estrictos controles de cumplimiento de las medidas que permiten protegerse del coronavirus.  Se pide a la comunidad conmemorar de manera responsable los 101 años de Eldorado.

Eldorado y su tesoro verde

En una de las visitas a la municipalidad local en 2019, la Señora Lidia Susana Baker, nieta de Carlos Engwald y Nina Raben, se mostró muy interesada en contar por qué Eldorado lleva ese nombre. 

El abuelo, Carlos Engwald (Lille Far para la familia), llegó escapando de su casa en un buque de carga, cuando tenía 14 años y su primer trabajo, en 1901, fue cavar zanjas en Puerto Segundo, para ganarse el pan. El trabajo era duro y la selva despiadada, pero se enamoró de ella y vio que sería “su Eldorado”.

Los Mayas lo tenían en oro y piedras preciosas, pero acá estaba el tesoro en la riqueza de la tierra y la exuberancia de la vegetación. Fue su “tesoro verde” como le decía.

Viajó a Europa y en 1912 volvió con su hermano y un amigo a trabajar en una granja gubernamental que recibieron y pusieron un aserradero. De 1918 cuando trabajaba como administrador de Julio Adolfo Schwelm cortando caldenes para leña en La Pampa que eran llevados por ferrocarril a Buenos Aires. Ellos vivían en un vagón que Nina acondicionó como una vivienda y que se trasladaba a medida que avanzaba el trabajo.  

Esa tarde vino Julio a festejar el cumpleaños de Carlos, porque sabía que habría ricas tortas que Nina hacía muy bien y le trajo un regalo.

“Carlos, aquí le traigo un regalo”, dijo, y sacó unos papeles. “Compré en un remate en Buenos Aires 65.000 hectáreas de tierra para que usted tenga “su eldorado” y usted va a ser el encargado de colonizarla.

Y así sucedió: una vez terminado el contrato en La Pampa continuó trabajando con Schwelm, aunque ya vivían en Buenos Aires. Poco después volvió con Schwelm a Misiones y empezó a ver la extensión de tierra que había comprado.