La crisis económica y la pobreza acapararon el debate presidencial

Lunes 14 de octubre de 2019 | 00:05hs.
En el primer debate presidencial del 2019, los candidatos dejaron en claro sus ideales y el proyecto de país que quieren para el futuro. Hubo acusaciones cruzadas, críticas y chicanas entre los postulantes.
Pasaron pocos minutos y ya no quedaban dudas de cómo sería el debate. El candidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández, comenzó su exposición recordando que Mauricio Macri “mintió mucho” en el debate con Daniel Scioli de 2015.

Pero el presidente no se quedó atrás y le tiró a su contrincante con Venezuela y la corrupción. Los otros candidatos, en especial Nicolás del Caño, José Luis Espert y Juan José Gómez Centurión, alternaron entre atacar a Macri y a Fernández, mientras que Roberto Lavagna se mantuvo en su perfil de economista.

El debate en la Universidad Nacional del Litoral (UNL), en Santa Fe, organizado por la Cámara Nacional Electoral, comenzó a tomar velocidad apenas arrancó. Rápidamente se notó la preparación de algunos de los candidatos, mientras que a otros -como a Gómez Centurión o Espert- les costaba mantener el timing.

En la apertura, Macri retomó su discurso clásico de que necesita un segundo mandato para completar sus proyectos, mientras que Fernández sorprendió siendo el primero en atacar: “Hace cuatro años hubo otro debate. En ese debate alguien mintió mucho y otro dijo la verdad. El que mintió es el presidente. El que dijo la verdad está sentado en primera fila. Yo vengo a decirles la verdad”, lanzó. La estrategia, desde ese momento, fue confrontar como si estuviera perdiendo y no fuera el claro ganador de las Paso.

Espert no se quedó atrás al atacar a Macri: “A pesar de las trampas que algunos aquí presentes nos pusieron, vamos a competir”. Y, ya que estaba, a Del Caño lo definió como “un eterno candidato”.

El candidato del FIT reiteró que la crisis la tienen que pagar “los grandes grupos económicos”, Gómez Centurión se lanzó contra los que “creen en el aborto, en el adoctrinamiento de los niños y en el falso garantismo”. Lavagna se limitó a mostrarse como alguien que podía sacarlos de la crisis. 

Economía, quid de la cuestión

El tema de la economía fue claramente donde Macri recibió fuego de todos lados. “Macri se va con cuatro millones de personas que cayeron en la pobreza. Los grandes bancos ganaron y también las privatizadas”, abrió la ronda Del Caño. Espert apuntó contra los políticos (“un conjunto de impresentables que ni siquiera pueden leer un discurso en el Congreso”) y los sindicalistas (“con el cuento de la justicia social, armaron una maraña de leyes cuya consecuencia es cinco millones de trabajadores en negro”).

Macri prometió que en su segundo mandato todo será mejor: “Se viene una etapa de alivio para la clase media. Me asusta cuando escucho a algunos decir que hay que volver a aumentar los impuestos”, le apuntó a Fernández, que no esperó para responderle: “Un lugar donde el gobierno de Macri fracasó rotundamente fue la economía. Atacó el consumo. Les sacó dinero a los que trabajan y los jubilados. Afectó a la producción, por lo que afectó al desempleo. Entérese, presidente: usted deja cinco millones de nuevos pobres. No le alcanzó con eso: construyó una deuda increíble. Hoy es el cien por ciento del PBI. Lo primero que tenemos que hacer es volver a generar consumo, para que la economía vuelva a funcionar. Y necesitamos dólares para pagar la deuda, presidente. Vamos a proponer la política del consenso con los industriales, el campo, los que trabajan y el Estado. El presidente no se enteró, pero nos hizo un daño enorme”.

“Nuevamente, escuché hablar del endeudamiento. Dos de cada tres pesos que tomamos de deuda fue para pagar deudas del gobierno anterior, y el restante fue para reducir el déficit fiscal”, intentó responder Macri.

“No puedo dejar de asombrarme. No sé en qué país vive Macri. De los 39 mil millones que nos prestó el Fondo, se fugaron 30 mil. Se los llevaron sus amigos, presidente, y alguna vez nos va a tener que explicar. No están en puentes, ni en rutas”, le devolvió Fernández.

“Acá hubo cómplices. Fernández dice que entre los jubilados y los bancos, elige los jubilados. Pero muchos de sus legisladores cuando tuvieron que votar, eligieron a los bancos”, se metió Del Caño. “No es más la hora de frases marketineras”, se sumó Lavagna. 

Educación y salud

Si a Macri se le hizo largo el bloque de economía, el último tema debe haber sido interminable. Optó por hablar de robótica en los jardines de infantes y de su sueño de poner inglés a distancia. “Si hay dos cosas que no atendió el gobierno de Macri fueron la salud y la educación. La salud no sólo dejó de ser un ministerio. Volvieron a asomar enfermedades que creímos desaparecidas. Así como no le interesa la salud, no le interesa la educación: claro, cree que hay gente que tienen la desgracia de caer en la educación pública. Cómo me gustaría que estos liberales hubieran aprendido de Alberdi. Si es verdad que el conocimiento es una revolución, explíqueme, presidente, ¿por qué trató tan mal a los investigadores del Conicet?”, lo atendió Fernández.

Lavagna comparó a Macri con Domingo Cavallo, cuando mandó a lavar los platos a los investigadores. Del Caño no se quiso quedar atrás: “Macri es un enemigo de la educación pública. Son responsables de la muerte de Sandra y Rubén en una escuela de Moreno. No hay gas en muchas escuelas, presidente. ¿De qué nos habla?”.
Gómez Centurión y Espert compitieron por ver quién denostaba más a los gremios docentes. Y Macri volvió al ataque con chicanas voladoras: “El Frente de Todos le dice que le interesa la educación y ocultó todas las estadísticas. Me imagino que Kicillof va a poner una narcocapacitación en las escuelas”.
“Yo pensé que íbamos a hablar en serio, pero el presidente sigue diciendo disparates”.
Recién pasó el primer round, el definitivo está a la vuelta esquina. 

Lo que hay que saber

Apoyo a Fernández
El actual vicegobernador y gobernador electo de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, acompañó anoche en el debate presidencial a Alberto Fernández. También causó sorpresa que el candidato del Frente de Todos haya invitado en su equipo al ex candidato presidencial Daniel Scioli como uno de sus 15 acompañantes con acceso a la sala.

Poco frecuente
Si bien es una tradición extendida en el mundo, el debate presidencial tuvo escasa frecuencia en Argentina desde la recuperación democrática
en 1983, hasta que una ley sancionada en 2016 estableció su obligatoriedad después de la iniciativa civil que se había realizado para las elecciones nacionales del año anterior.

Falto de timing
El tiempo era riguroso a lo largo del debate y quien más lo sufrió fue Juan José Gómez Centurión. Se excedió en reiteradas oportunidades de su tiempo para exponer y tuvo que ser interrumpido por los moderadores en todos los casos.

Macri, en Paraná
El presidente Mauricio Macri encabezará hoy, en la ciudad entrerriana de Paraná, una nueva edición de la marcha del ‘Sí, se puede’. La marcha, que realiza por todo el país y eje de su campaña electoral para buscar la reelección, comenzará a las 17 en la zona del parque y costanera de Paraná, capital entrerriana.

¿Mueven el amperímetro electoral?

Desde que los debates presidenciales irrumpieron en la escena pública, el consenso entre analistas políticos y expertos ha sido que, si bien revisten una importancia fundamental como herramienta democrática, no tienen la capacidad de mover el amperímetro electoral de manera sustancial.La experiencia lo confirma. Distintos estudios realizadosa lo largo de la historia comprobaron que los debates tienen efectos limitados, tanto en tiempo como en intención de voto. Y si juegan un rol relevante es porque la carrera electoral que afectaron era particularmente reñida.No obstante, además de su valor institucional, los eventos tienen otro aliciente: el cultural. Más allá de su escaso efecto en las urnas, suelen ser consumidos de manera masiva. Y cualquier frase, gesto o chicana tiene el potencial de pasar a formar parte de la cultura popular.Ese ha sido el caso en distintas ocasiones. Y a pesar de que la Argentina no tiene una amplia tradición en lo que refiere a la instancia, sí produjeron momentos memorables. A nivel global, los debates en Estados Unidos también produjeron sedimentos culturales que ya forman parte de los anales de la historia.


Las mejores frases de los candidatos

“El principal derecho humano violado durante el último tiempoha sido el hambre de los argentinos. Y es algo urgente que debemos solucionar. Nadie parece entender como violación que la mitad de los chicos padezcan hambre en el país”
Roberto Lavagna
Candidato Consenso Federal

“El futuro de Argentina es el libre comercio, con un Estado de impuestos razonables. Basta Moyano de currar con la justicia social. Proponemos quitarles las obras sociales a los sindicatos y arancelar la universidad pública”
José Luis Espert
Candidato de Unite 


“Me opongo sistemáticamente a cualquier modelo de ley del aborto y de sus atajos legales que son sus protocolos. La educación y la salud son el paradigma del Estado fallido en la Argentina. No hay que confundir comercio con diplomacia”
Juan José Gómez Centurión
Candidato del Frente Nos

“Macri se va con cuatro millones de personas que cayeron en la pobreza. Los grandes bancos ganaron y también las privatizadas. Y Fernández y sus legisladores, entre los jubilados y los bancos, eligieron los bancos0”
Nicolás Del Caño
Candidato del Frente de Izquierda