La mancha de petróleo llegó a las paradisíacas playas de Brasil

Lunes 21 de octubre de 2019 | 16:00hs.
El derrame de crudo de origen desconocido ya afecta a Porto de Galinhas, la Playa de Suape y el Cabo de Santo Agostinho, en el litoral sur de Pernambuco.
Derrames de petróleo de origen desconocido, que comenzaron hace ya un mes y medio, esboza un desastre ambiental sin precedentes en las playas atlánticas brasileñas. Son 7.400 kilómetros de costas y la tercera parte, unos 2.000 kilómetros, están con sus arenas contaminadas por las manchas negras y oleosas.

Desde que comenzó el desparramo del combustible, nadie pudo aun determinar de dónde procede semejante cantidad de crudo. Apenas se supone que pudo proceder de un barco. Permanece en el misterio cuál embarcación y dónde estuvo localizada. Lo cierto es que la desgracia continúa. Entre este domingo y ayer, más de 30 toneladas de esa materia primera fueron recogidas en un balneario de Pernambuco y en otro de Bahía.

La “mancha” llegó a los paraísos más frecuentados del Nordeste. Es el caso de Porto de Galinhas, la Playa de Suape y el Cabo de Santo Agostinho, en el litoral sur de Pernambuco. Pero los manchones negros aparecieron en Alagoas, en Río Grade del Norte, en Ceará, Piauí, Maranhao y Sergipe. Los dueños de posadas, quienes trabajan en turismo y los pescadores de la región, están muy atemorizados. Saben que la próxima temporada veraniega, que ya se aproxima, puede resultar un fiasco. Ellos reciben, y viven, del turismo nacional pero también del extranjero. Es que esas maravillosas arenas blancas, con ese mar azul y tranquilo, nada tienen que envidiar a los balnearios del Caribe.

En Pernambuco (cuya capital es Recife) el miedo se propaga no solo entre los vecinos sino en el propio gobierno de ese estado provincial.