Levantar vuelo en medio de una pandemia

Domingo 31 de mayo de 2020 | 09:00hs.
Si bien la finalidad de la cuarentena es evitar la propagación del Covid-19 y proteger a toda la sociedad, la medida tuvo un impacto negativo en otro ámbito, en lo económico. Hay empresas y emprendimientos que pudieron  readaptarse a la nueva realidad y otras que tuvieron que cerrar sus puertas o suspender sus actividades por tiempo indefinido. 
Pero todos los esfuerzos en concientización van teniendo sus frutos y es por eso que de a poco se van flexibilizando algunas medidas. Es así que paso a paso muchos retoman sus actividades y vuelven a comenzar con protocolos estrictos.
Para Aerolíneas Argentinas la luz verde se encendería dentro de unos meses. Pablo Ceriani, presidente de la entidad, estimó que en los próximos meses la compañía podría retomar su actividad tras su paralización por la pandemia. Aseguró además que la compañía hoy está trabajando “a un 10 por ciento de la operación, haciendo vuelos especiales”, la mayoría de ellos -un total de 87 hasta el momento, según consignó- para traer de regreso al país a argentinos que por las restricciones impuestas por la pandemia, quedaron varados en el exterior.
En el resto del mundo también se volvió a comenzar. Esta semana el tráfico de pasajeros se reanudó en el principal aeropuerto de Eslovenia, tras ser suspendido por más de dos meses.  Por otro lado, las aerolíneas chinas han estado añadiendo vuelos lentamente desde mediados de febrero al tiempo que las estadounidenses recortaron sus vuelos a medida que el coronavirus hizo que la demanda en Estados Unidos se desplomara.
Uno tras otro van reactivándose vuelos por parte de compañías como Lufthansa, Air France, Ryanair, easyJet, Condor, Latam, Emirates o la española Volotea, previsto por la mayoría de ellas para la segunda mitad de junio y principios de julio.
Ryanair operará a partir del 1 de julio hasta el 40% de su programa de vuelos habitual, mientras que el grupo Lufthansa ofrecerá a finales de junio 1.800 conexiones semanales a 130 destinos, un 14% de las 13.000 previas a la pandemia.
Air France aumentará progresivamente su programa hasta el 15% del habitual a finales de junio, que se centrará en destinos interiores, los territorios franceses de ultramar y Europa, para posteriormente volver a adaptar su oferta para julio.
Las españolas Air Europa, que prevé reactivar de forma gradual la operativa a partir de mediados de junio o principios de julio, e Iberia, que está trabajando en el programa general para el verano, esperan presentar sus planes próximamente.
Pero así como algunas aerolíneas levantan vuelo, hay otras que necesitan  un apoyo para poder resistitr a la crisis. Tal es el caso de Latam y Avianca, que tomaron la decisión de acogerse a la ley de quiebras de Estados Unidos, evidenciando la gravedad de la crisis por la que pasan las aerolíneas. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata) estima que tomará casi tres años recuperar el ritmo de vuelos internos y regionales de 2019, mientras que para vuelos a Estados Unidos y Europa se dilataría hasta 2024. La pérdida por la parálisis de vuelos, que se desplomaron 93% desde unos 200.000 diarios, se estima en 18.000 millones de dólares, una sangría que seguramente aumentará.
En el caso de Latam, el gobierno de Chile, país de origen de la trasnacional presente en Perú, Colombia, Ecuador, Argentina, Brasil y Paraguay, contempla un salvataje por considerarla "estratégica". 
La compañía anunció el despido de 1.800 de sus 42.000 trabajadores en todas sus filiales y el gobierno de buscaría preservar los 10.000 empleos directos y 200.000 indirectos que Latam genera en el país.
La ayuda gubernamental al sector en el mundo ya suma 123.100 millones de dólares, según Iata. Latinoamérica aportó 300 millones de ese monto.

Volver con protocolos
Quienes se están preparando para recomenzar no deben obviar medidas de prevención y es por eso que Iata, que agrupa las compañías del sector en todo el mundo, publicó una lista con los nuevos protocolos. 
En el aeropuerto de origen se debe limitar el acceso a la terminal solo a empleados del aeropuerto o aerolíneas y viajeros. La excepción serían los acompañantes de personas con discapacidad o menores. Debe haber control de temperatura en los puntos de acceso a la terminal, también distanciamiento físico a lo largo de todos los procesos de atención al pasajero, incluidas las filas de espera.
Durante el vuelo se recomienda usar protectores faciales para todos los pasajeros y mascarillas para la tripulación. El servicio de cabina será  simplificado y productos de catering preenvasados para reducir la interacción entre pasajeros y tripulación.
También habrá medidas para evitar la confluencia de pasajeros a bordo, como, por ejemplo, la prohibición de hacer cola delante de los baños. La limpieza deberá ser más profunda y mejorada de la cabina.
También se debe usar barbijos o tapabocas por pasajeros y empleados, de acuerdo a la normativa de cada lugar.
En el aeropuerto de destino también habrá control de temperatura por personal cualificado a requerimiento de las autoridades. Se incluirán también los controles automatizados de los controles de aduana a través de aplicaciones para el teléfono y tecnología biométrica (cuya eficacia ya ha sido demostrada por algunos gobiernos).
Otro punto importante es la agilización de los reclamos de equipaje para reducir filas y mantener la distancia social.
También se deberá contar con declaración jurada de salud del viajero y seguimiento eficaz de contactos. Todas estas serían las  medidas a tomar por los gobiernos para reducir el riesgo de importar cadenas de transmisión del virus una vez que se comience a utilizar el servicio de vuelos. 

En septiembre podrían volver los vuelos de cabotaje

“Volar será seguro”, afirmó el vicepresidente para América de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), Peter Cerda, valiéndose del documento presentado por las compañías aéreas para alinear las medidas de seguridad y salud en todos los países, para el momento de la reactivación.
Reanudar los vuelos de cabotaje en septiembre, es uno de los principales deseos de la aerolínea argentina de cabecera, aunque la reactivación total de los servicios dependerá de la evolución de la pandemia del coronavirus.
"Es necesario que podamos transmitir a los pasajeros que la aviación no está considerada fuente de transmisión del virus para recuperar la confianza y que la gente se decida a volver a volar y de esa manera poder encarar una reactivación de la industria”, dijo Pablo Ceriani, presidente de Aerolíneas Argentinas y expresó además que “esperamos que cuando pase el invierno ya estemos volando”.
En la actualidad se realizan algunos vuelos de cabotaje a pedido especial de los gobernadores y al momento de la reactivación, los primeros servicios que se habilitarán son los internos. 
Ceriani desestimó la posibilidad de que los vuelos se normalicen y alcancen antes del año que viene la frecuencia que tuvieron antes de que se desate la crisis del coronavirus.
El regreso de los vuelos regulares dependerá de las directivas del Ministerio de Salud y de cómo evoluciona la pandemia. En el caso de los vuelos internacionales, “se van a ir liberando a velocidades distintas, dependiendo de cómo evolucione la pandemia en distintos lugares del mundo”, dijo el titular de Aerolíneas Argentinas. 
“Entendemos que en algún momento, de acá a un par de meses, volverán algunos vuelos regulares y para esos vuelos se preparó un protocolo de seguridad que le garantice al pasajero que el transporte aéreo es absolutamente seguro y que es el más seguro como siempre lo ha sido”, agregó.
El regreso de los servicios será bajo un estricto protocolo sanitario, que incluye controles de temperatura antes de ingresar a los aeropuertos y otras medidas para asegurar el cumplimiento del distanciamiento social.
“El embarque se hará por grupos, por lo que será más lento. Vamos a pedir una hora adicional a las dos que normalmente se solicitan para que la gente vaya al aeropuerto. Dentro de la aeronave no se podrá dar servicio de comidas en vuelos de cabotaje y regionales. El uso del tapabocas será obligatorio”, agregó Ceriani.