Por Victoria Bergunkerinterior@elterritorio.com.ar
Un amplio operativo de repatriación se desarrolló ayer desde las 8 y con
una mañana lluviosa para que unos 198 misioneros que estaban varados en
Paraguay pudieran volver a la provincia luego de haber estado casi tres
meses fuera del país por el aislamiento social preventivo y obligatorio
y el consecuente cierre de fronteras.
La actividad se realizó de forma ordenada y mancomunada entre
Gendarmería Nacional, Policía de Misiones, Aduana, Migraciones, Sanidad
de Frontera y el Ministerio de Salud Pública de la provincia, entre
otras entidades como el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad
Agroalimentaria (Senasa).
Los repatriados llegaron en 20 autos particulares en primer lugar, y
luego seis colectivos a través del Puente Internacional San Roque
González de Santa Cruz, que une la ciudad de Posadas con Encarnación
(departamento de Itapúa) y fueron sometidos a distintos controles tanto
al salir del vecino país como al ingresar a la Argentina.
En este contexto, El Territorio se acercó hasta el lugar y dialogó con
Martín Sancho, delegado de Migraciones en Posadas, quien explicó acerca
del procedimiento: “Estamos haciendo un operativo excepcional, se abrió
la frontera para repatriar un contingente misionero que estaba varado en
Paraguay, son 198 personas. Es un trabajo que se realizó gracias a la
directora nacional de Migraciones, Florencia Carignano, y nosotros
también tuvimos en cuenta que hubo pedidos de mucha gente”.
Y añadió: “Estamos haciendo una gran tarea con todas las precauciones
que hay que tener. Esto se vino gestando desde el consulado argentino en
Encarnación, donde se confeccionaron las listas”.
Según reveló el cónsul paraguayo en Posadas, Rolando Agustín Goiburú,
aún quedan 200 personas en lista de espera para regresar, aunque hasta
el momento no se habló de un nuevo operativo.
Al ingresar, Sancho detalló que los retornados “primero se hacen el
chequeo médico del lado paraguayo, vienen con un certificado y acá
Sanidad de Frontera les toma la temperatura y completan una declaración
jurada. Una vez que realizan el pase, la Policía de la provincia
notifica, además se tienen que registrar en una aplicación para hacer el
seguimiento por 14 días. Son la mayoría de Posadas y alrededores y unas
30 personas van para el interior de la provincia”.
Si llegaran a presentar algún tipo de síntoma compatible con
coronavirus, las personas serán aisladas en el Hospital de Fátima
ubicado en la localidad de Garupá.
Por su parte, el coordinador de Centro de Frontera Región Mesopotamia
Norte, Héctor Careaga, indicó que “estos argentinos ya estaban en
cuarentena en Paraguay, sin síntomas de la enfermedad, vienen de una
cuarentena de más de 60 días, de todas formas ya ingresan acá con un
certificado médico”.
Respecto al control sanitario, Thelma Rottoli, directora de la Zona
Capital del Ministerio de Salud, especificó que al ingresar por la
cabecera del puente, los repatriados deben pasar por el control de
temperatura, luego por el túnel de desinfección y el tercer paso es la
declaración jurada, en la que deben detallar sobre sus últimos
contactos, movimientos y sintomatología, si la hubiese.
La alegría de volver
El drama de los argentinos varados en distintas provincias y partes del
mundo es un asunto que preocupa. En este caso, la impotencia de los
misioneros que se encontraban en Encarnación era aún mayor, puesto que
sólo los separaba un puente de sus hogares y seres queridos.
La situación particular de cada uno es distinta y habían viajado por
diferentes motivos: algunos estudiantes, otros fueron a ver a sus
familiares, lo cierto es que todos se encontraban desde hace casi 90
días sin poder regresar a su país y la angustia crecía con el tiempo.
Ayer finalmente se puso el punto final a este período y ahora sólo resta
cumplir con el aislamiento obligatorio por dos semanas y alertar a las
autoridades sanitarias si llegaran a presentar algún síntoma compatible
con Covid-19.
Este matutino dialogó con algunos de ellos a medida que iban ingresando.
La religiosa Evarista Benítez contó: “Estuve casi tres meses allá, fui
porque mi padre estuvo enfermo, lastimosamente falleció y ahí me quedé
porque se cerró la frontera y permanecí del otro lado. Estuve con mi
familia y ahora tengo que volver al trabajo y a mi comunidad, estoy muy
contenta, fueron todos muy amables”.
Rubén Correa (59) expresó su alegría luego de pasar por todos los
controles correspondientes. “Estoy contento, estuvimos casi 90 días
allá, teníamos la necesidad de volver porque tenemos nuestra familia y
nuestro hogar acá y por fin se nos dio. Yo tengo mi hijo que está en la
facultad estudiando, entonces cuando pasé, me agarró de ese lado y me
tuve que quedar, pero por suerte tenía dónde estar”, detalló.
Un joven de 15 años, Saíl Aquino, comentó que fue a ver a su abuelo y ya
no pudo retornar, pero tímidamente aseguró: “Estoy feliz”.
Según indicaron los funcionarios a cargo, este operativo no se realizará
en otros puntos de la provincia, ya que se trató de una acción
excepcional. La lluvia no cesó en ningún momento de la mañana y hasta la
tarde, pero eso fue sólo una anécdota ante la inmensa emoción que
significó volver.
Varados en Nicaragua piden repatriación
En Nicaragua, país de Centroamérica que no
decretó la cuarentena, se encuentran otros ocho ciudadanos argentinos
que reclaman volver al país. Los viajeros tomaron contacto con el
consulado local y Cancillería Argentina y completaron las solicitudes
requeridas, pero hasta ahora no obtuvieron respuestas.
Nabila Zampaca, de Posadas, y Jonathan Maximiliano Doubña, de Apóstoles,
son dos misioneros que fueron a Centroamérica cada uno por separado,
pero ambos enfrentan el mismo problema: no pueden regresar a Misiones.
“El consulado local estuvo en contacto con nosotros y nos acercaron
asistencia económica, pero pasan los días y lo que queremos es una
certeza sobre el regreso”, manifestaron preocupados.