Materias pendientes

Miércoles 12 de agosto de 2020 | 02:00hs.
Facundo Alzaga

Por Facundo Alzaga deportes@elterritorio.com.ar

Cuando el 2019 llegaba a su fin, nadie se imaginaba todo lo que iba a pasar en el 2020, un año que quedará marcado como el de la pandemia de coronavirus, una enfermedad que modificó la vida de las personas en todo el planeta.  En ese lapso de 8 meses que pasaron desde fines de diciembre hasta la fecha, la vida de la rugbier eldoradense Camila Ríos transcurrió por una verdadera ‘montaña rusa’ de emociones y cambios en su vida personal.

Antes de fin de año, la jugadora que en 2019 había tenido una gran actuación con Capri y en el seleccionado misionero, recibió la invitación para continuar su carrera en el rugby de España, uno de los países que más desarrollada tiene esta disciplina.  Así fue que, de un día para otro, entre el brindis de Navidad y Año Nuevo, Camila armó las valijas y partió rumbo al Viejo Continente.

El club Les Abelles de Valencia la recibió con los brazos abiertos y de a poco se fue adaptando a esa nueva vida, bien lejos de sus familiares y amigos que quedaron repartidos entre Eldorado y Posadas, ciudad a la que llegó para estudiar el profesorado de Educación Física, otra de sus pasiones junto a la ovalada.

Cuarentena en Valencia
Sin embargo, el 2020 tenía otros planes y la pandemia de coronavirus, que golpeó de lleno a España, postergó su adaptación. Desde principios de marzo, Camila tuvo que dejar de lado su deseo de jugar y quedó confinada en un departamento junto a otra chica de Mendoza, que fue su compañera durante la etapa más estricta de la cuarentena.

“Para mí esto es una buena manera de una preparación mental. Todo lo que me está pasando. Estar haciendo esta cuarentena lejos de mi familia, de mis amigos. No siento que estoy en un encierro, siento que me quedo en mi casa para cuidarme y cuidar a los demás. Es difícil, pero hay que cuidarse, por eso lo tomo como una preparación mental”, le había contado Camila a El Territorio cómo la estaba pasando en Valencia durante el mes de abril.

Fueron cuatro meses de sacrificio, alejada de su familia y sin poder hacer lo que más le gusta que es jugar al rugby. Pero lejos de deprimirse y bajar los brazos, la joven eldoradense demostró una vez más su poder adaptación y en el mes de julio decidió volver al país para cumplir con su otro objetivo: terminar su carrera universitaria.

La idea de Camila es recibirse de profe de educación física y luego regresar a España para seguir perfeccionándose académicamente y, además, continuar su carrera como jugadora de rugby en el club Les Abelles, que el próximo año jugará en la máxima categoría del rugby español.

“Quise volver porque tengo que terminar algunas materias que me quedaron pendientes para poder recibirme de profesora de educación física. Una vez que tenga el título la idea es regresar a España y poder hacerme la visa de estudio, porque quiero seguir jugando al rugby y estudiando allá. Ese es el motivo principal por el cual me volví, además de que extrañaba mucho a mi familia, mi club y mis amigos”, explicó la jugadora que se está entrenando en Carayá de Eldorado, el club que la vio nacer.

“Con el club Les Abelles ascendimos a la División de Honor así que el año que viene vamos a jugar en la máxima categoría del rugby femenino en España”, continuó Camila, dejando bien en claro que su idea es regresar a Valencia.

En cuanto a cómo fue su regreso y con qué se encontró en su vuelta a Eldorado, la ex jugadora de Capri explicó que “por suerte hay un montón de chicas entrenando. Tenemos como entrenadora a la ‘Cuchu’ Noelia Billerbeck. Estoy entrenando muy bien porque me están ayudando los chicos de primera división del masculino y eso me exige más, tengo que volver bien preparada porque la próxima temporada será muy exigente en España. Estoy muy cómoda y muy contenta por haber vuelto a mi casa, al club en el que comencé a jugar al rugby. Me encontré con un muy buen nivel de juego y con muchas chicas nuevas”, completó.

Así, con una naturalidad que asombra, Camila pasó de jugar el Seven de la República con la selección de Misiones a fines del año pasado a estar en enero en pleno invierno europeo para dar sus primeros pasos en un club nuevo y bien lejos de casa. Luego llegó la pandemia, que modificó un poco los planes, pero que nunca la hizo dudar sobre su verdadero objetivo que es seguir ligada al deporte en el Viejo Continente y terminar su carrera de profesora de educación física. z