Mientras sigue la búsqueda del arma, la lupa se focaliza sobre tres jóvenes

Viernes 5 de junio de 2020 | 07:40hs.
Jorge Posdeley

Por Jorge Posdeley fojacero@elterritorio.com.ar

Mientras los investigadores continúan en la búsqueda del arma reglamentaria sustraída a la sargento Romina Rodríguez (35), asesinada el martes en su casa del barrio Nuevo Garupá, la pesquisa del caso ahora se concentra sobre tres de los cuatro jóvenes detenidos inicialmente.

De acuerdo a lo que pudo averiguar El Territorio mediante fuentes de estricta reserva, uno de los muchachos demorados inicialmente junto al grupo de sospechosos recuperó la libertad en la jornada de ayer y por lo tanto ahora la investigación se cerraría sobre los tres jóvenes que permanecen detenidos.

Tal como viene publicando este matutino, los implicados son Adelio “Sacachispas” W. (28), Braian B. (18) y Claudio O. (19). Se cree que los dos primeros fueron quienes ingresaron a la vivienda de la sargento para perpetrar un robo, mientras que el restante ofició de “campana”.

En este contexto, se supo que los tres serán trasladados durante la mañana de hoy hacia los estrados del juez Juan Manuel Monte, titular del Juzgado de Instrucción de Posadas, donde deberán comparecer en audiencia de declaración indagatoria.

En esa instancia, los implicados tendrán la oportunidad de brindar su versión de los hechos o bien abstenerse de declarar sin que ese silencio le signifique presunción de culpabilidad alguna, tal como lo establece su derecho.

Los tres involucrados residen en el mismo barrio de la sargento o en zonas aledañas y serían conocidos por sus constantes andanzas delictivas cometidas bajo los efectivos del alcohol o las drogas.

Los pesquisas llegaron hasta ellas a partir de una serie de testimonios recolectados durante los trabajos de campo que los ubicaban rondando la vivienda de la sargento durante la noche previa al hecho e incluso fueron vistos durante la madrugada siguiente compartiendo bebidas alcohólicas en una de las esquinas del barrio Nuevo Garupá.

Fue en medio de esas circunstancias que los involucrados habrían decidido llevar adelante un robo, hecho para el cual ya tenían elegido o “marcada” la casa de Rodríguez, lugar sobre el cual incluso ya habían realizado inteligencia sobre los movimientos de todos los ocupantes de la propiedad.

Fue así que, según lo trazado  por los pesquisas intervinientes, los jóvenes habrían esperado a que el concubino de la sargento saliera rumbo a su trabajo para  aprovechar la situación e ingresar a la vivienda, donde se encontraron con Rodríguez dentro de una habitación junto a su hijo de 6 años.

 Según lo que se pudo reconstruir en base a determinados elementos, la mujer realizó una última publicación en Facebook a las 7.40 de la mañana del martes, mientras que el aviso a la Policía habría sido efectuado cerca de las 8.15.

Los vecinos oyeron tres detonaciones y la autopsia lo terminó confirmando. El examen forense determinó que la víctima sufrió tres impactos de bala: uno en la panza, otro en la cabeza -que atravesó su muñeca- y el restante en el dedo pulgar. Los pesquisas creen que la mujer intentó cubrirse el rostro con el celular en la mano, ya que el aparato quedó destruido por uno de los proyectiles.

El único faltante que se constató en la vivienda fue el arma reglamentaria de la mujer, con la cual se presumen que fue el botín que los delincuentes fueron a buscar. Otras fuentes señalan que, aparentemente, la pareja guardaba un dinero destino a la compra de una propiedad, pero esto no fue confirmado.

Lo cierto es que la pistola 9 milímetros de la mujer desapareció y hasta el cierre de esta edición permanecía en esa misma condición. 
Desde el inicio de la investigación los pesquisas de la Policía realizaron diversos procedimientos que incluyeron rastrillajes en la zona y allanamientos en viviendas vinculadas a los sospechosos, pero hasta el momento tanto el arma sustraída como así tampoco el arma que se utilizó para matar a la sargento siguen sin ser encontrados. Se cree que uno de los implicados portaba un revólver calibre 22 durante la madrugada del hecho.

Hallar estas armas son clave para robustecer la investigación y sumar elementos de prueba en contra de la banda bajo la lupa. 
En paralelo a la búsqueda, según ampliaron fuentes consultadas, durante todos estos días los pesquisas continuaron recabando testimonios y en esa línea aseguran que todo lo recolectado no hace otra cosa que comprometer más y más a los involucrados.

Bajo este contexto los tres implicados serán llevados ante la Justicia. Allí también serán notificados de los motivos de su detención, de los elementos que se registran en sus contra  hasta el momento y el magistrado interviniente decidirá la imputación que les corresponde. Siguiendo la hipótesis que prevalece, la acusación sería por homicidio en ocasión de robo.

En la pesquisa participan los efectivos de la Investigaciones Complejas y de la Dirección Homicidios

El caso

El crimen de la sargento Rodríguez fue perpetrado el martes a la mañana, en su casa del barrio Nuevo Garupá. 
La mujer integraba las filas de la fuerza provincial desde 2007 y actualmente cumplía funciones en la Dirección Judicial, aunque se encontraba gozando de licencia por el embarazo de siete meses que cursaba.

La uniformada además era madre de una adolescente y de un niño de 6 años, quien presenció el ataque, y estaba en pareja con un funcionario municipal de Posadas. 
Su asesinato caló hondo, no sólo en la institución policial sino en la sociedad toda.

“Lo único que quiero es que se descubra quiénes fueron y que paguen por lo que hicieron porque no sólo me sacaron a mi única hermana, sino también a mi sobrinita. Ojalá se haga justicia porque es muy injusto lo que sucedió, se llevaron dos vidas y no puede ser que por una pistola hayan hecho todo esto”, reclamó su hermana, Andrea, en diálogo con Radioactiva 100.7 el miércoles último. 

En cifras

3

La sargento Romina Rodríguez fue asesinada de tres disparos, uno de los cuales impactó en su cabeza. Los tiros habrían sido de distintos calibres.

3

Los jóvenes bajo la lupa son: Adelio W. (28), Braian B. (18) y Claudio O. (19). Los dos primeros habrían ingresado a la casa y el restante hizo de “campana”.