Marilú, Mauri y Sandra festejaron con tres strippers

Jueves 13 de septiembre de 2007
Nominada. | Marilú organizó la fiesta con “sorpresita para las chicas”. | Foto: Sixto Fariña
“Ahora una sorpresita para las chicas”, anunció entusiasmada Marilú. Y claro que fue una sorpresa porque nadie esperaba que, en plena celebración del Día del Maestro, la propia secretaria general de UDPM presentara un show erótico con tres strippers.
La situación fue un bochorno y rozó el escándalo, ya que varios docentes asistieron al festejo con sus parejas e hijos.
Pero nada le importó a la titular del gremio docente y candidata a diputada nacional por la renovación, Stella Maris “Marilú” Leverberg, quien dio rienda suelta a su conocido histrionismo e incluso ofició de maestra de ceremonia en la vergonzosa fiesta.
Tampoco se lo vio nada incómodo al senador y candidato a gobernador Maurice Closs ni a su compañera de fórmula, Sandra Giménez, como así tampoco al ministro de Educación de la Provincia y candidato a intendente de Oberá, Hugo Passalacqua, quienes festejaron cualquier ocurrencia de Marilú.
El evento se realizó el lunes por la noche en el salón San Basilio y participaron alrededor de 600 personas, entre docentes y familiares.
Para amenizar la cena, primero fue el turno de una odalisca, la encargada de “calentar” el ambiente con movimientos sensuales. De todas formas, según varios testimonios, la jovencita hizo gala de un gran profesionalismo y su show fue correcto.
“Pero después con los strippers fue cualquier cosa. No sé qué pensó Marilú, ni siquiera respetó que había chicos. Fue una vergüenza”, se quejó una docente que asistió a la fiesta con sus hijos de cinco y ocho años.

Erotismo y política  
El show de los strippers, tres musculosos muchachos que vinieron en exclusiva desde Posadas, fue presentado por la propia Marilú Leverberg con gran entusiasmo, al punto que hasta se animó a bailar con ellos.
Eso sí, es justo decirlo, la candidata a diputada nacional del saliente gobernador misionero Carlos Rovira se mostró muy ducha para contonearse en los brazos de los strippers, “casi como si estuviera acostumbrada o hubiesen ensayado el baile”, deslizó un testigo de la escena.
Desde sus respectivas mesas, Closs, Giménez y Passalacqua festejaron ampulosamente la ocurrencia de la cuestionada titular de UDPM.
De todas formas, molestos con la presencia de los muchachotes con poca ropa, varios docentes y sus familias se levantaron y se fueron.
“La verdad, es de no creer. Para colmo, los strippers actuaron dos veces y en la segunda se mezclaron entre las mesas. Yo no soy pacato, pero no era el ámbito para una cosa así porque muchos fuimos con nuestros hijos”, explicó otro docente.
Además, comentó que desde hace varios años los maestros obereños festejan su día con una celebración multitudinaria, con música, sorteos y baile, pero nunca había sucedido una cosa similar a la del último lunes.
“Parece que como están en campaña vale cualquier cosa. Otra cosa no sé qué pensar de esta barbaridad”, opinó.
Incluso, tanto Leverberg como Closs y Passalacqua aprovecharon la ocasión y se prodigaron en discursos proselitistas. “Yo a Marilú la voto, porque creo que es la mujer ideal para luchar por los misioneros”, enfatizó el titular del Ministerio de Educación ante la multitud presente.
Muchos docentes, en cambio,  opinan todo lo contrario.
Con ánimos de seguir renovando, la fórmula rovirista Closs-Giménez dio el paso que faltaba: la tinellización de la política misionera. A partir de ahora, que nadie entre en asombro si en el próximo acto del oficialismo se monta un palco para que después de los discursos llegue el “baile del caño”.