"Con justicia en el holocausto armenio no habría ocurrido el judío"

Viernes 20 de abril de 2007
Legado. | Hatserián lucha para que se conozcan los errores del pasado. | Foto: Ramón González
El próximo martes 24 de abril se cumplirá el 92º aniversario del Genocidio Armenio, razón por la cual la colectividad Armenia en Misiones brindará un homenaje a los mártires, masacrados y sobrevivientes. El recordatorio se hará en la plaza 9 de Julio, a las 17.
Antes de la Primera Guerra Mundial (1914-1919) dos millones de personas vivían en Armenia Occidental bajo el dominio del Imperio Otomano, mientras que Persia dominaba la región Oriental. Los roces entre las etnias llevó al conflicto en el umbral del nuevo siglo, tuvo como resultado la muerte un millón y medio de armenios y 600 mil griegos.
Aún hoy, Turquía no reconoce el genocidio, aunque tiene presiones sobre este planteo para ingresar a la Comunidad Económica Europea. Y la negación es tal, que en ese país se pena con la cárcel a quien mencione la palabra genocidio. Este año asesinaron al periodista Hrant Dink, quien supuestamente habría utilizado la palabra prohibida, mientras que por similar razón, el Premio Nóbel de Literatura, Orhan Pamuk, debió exiliarse para preservar su vida.

"Escaparon del horror"
“Es el cuarto acto de homenaje que se hará en Posadas. Antes no existía una institución que lo organizara, y el 24 de abril era un día de duelo en nuestras casas”, contó Pablo Hatserián, presidente de la Colectividad Armenia de Misiones, entidad fundada en 2004.
“El problema en Misiones es que no se conocía este tema, no así en Buenos Aires y Córdoba, por ejemplo. Si en 1915 se hubiera hecho justicia con el holocausto armenio, no había pasado el judío", consideró Pablo, quien es hijo de sobrevivientes del holocausto.
El hombre contó que sus padres llegaron a Buenos Aires en 1927, tras escapar del genocidio. Recordó que el hecho que hayan sobrevivido no fue una cuestión milagrosa, sino que gran parte se debe a que su abuelo tenía un cargo en el juzgado, y por eso se enteraba de los movimientos del gobierno.
“(Mi abuelo) era de Marash, y trabajaba en otro pueblito, entonces se enteró que venía la muerte masiva a los armenios. Veían lo que hacían, mataban a los hombres y violaban a las mujeres, por eso decidieron emprender la salida de Marash, con anticipación a la matanza que ya estaban haciendo en otros pueblos. Algunos vecinos también lo escucharon y decidieron irse, pero otros se quedaron porque no querían dejar sus pertenencias”, relató.
En la salida, “pasaron por muchas peripecias, primero fueron a Grecia, y de esa forma salvaron su vida, después de estar en el umbral del genocidio. Gracias a que pudieron escapar con tiempo, no se exterminó a tods los armenios, y gracias a esos sobrevivientes nace la diáspora Armenia”, narró el hombre que, con la memoria, intenta que los pueblos no vuelvan a cometer los errores del pasado.
En este sentido precisó que Argentina es el país sudamericano con mayor cantidad de armenios y sus descendientes. Pero el principal receptor de los emigrados del genocidio fue Estados Unidos, seguido por Francia, Uruguay, Chile y Brasil, entre otros.
Sobre el porqué eligieron Argentina, el descendiente dijo que este país era visto “como una tierra de paz, con futuro. Ellos escapaban del horror, de la muerte, fueron desterrados de las tierras ancestrales”.
Para Pablo Hatserián, Turquía no reconoce el genocidio, porque no se trata solo de la memoria y el olvido, ni de una cuestión de aceptar un error, sino que considera que el pueblo armenio pide un reconocimiento, reparación y restitución de territorios, y este último es el punto clave.
Hasta el momento, la reciente creada fundación, está integrada por entre 25 y 30 familias de descendientes armenios que viven en Misiones. Según Hatserián, en la provincia no habría sobrevivientes. Mientras que, en Buenos Aires, la fundación Luisa Hairabedián lleva adelante un juicio contra el estado turco por el Derecho a la Verdad y el Derecho al Duelo. La fundación representa a Gregorio Hairabedián (padre de Luisa), cuya familia paterna y materna fue diezmada en el genocidio.
El gobierno argentino, promulgó la ley 24.199, por la cual cada 24 de abril se recordará “el Día de la Acción por la Tolerancia y el Respeto entre los Pueblos”, en conmemoración del genocidio sufrido por el pueblo armenio.


Convivencia, conflicto, memoria
A fines del siglo XIX, impulsados por las ideas progresistas que llegaban de Europa, algunos grupos de armenios intentaron modificar sus condiciones de vida, pero el Imperio Otomano no aceptó la intención de desmembramiento. El resultado de las primeras rebeliones, entre 1894 y 1897, fue más de 200 mil armenios asesinados y en 1909, otros 30 mil.
Cuando comenzó la Primera Guerra Mundial, todo varón armenio que habitaba en Turquía fue obligado a enlistarse en las tropas otomanas, ya controladas por los Jóvenes Turcos para luchar con Alemania, contra Rusia. En el bando enemigo, los armenios rusos integraban el ejército del zar y debieron ir al frente europeo. Pero el resultado no fue el esperado, hubo una negativa de los armenios que formaban parte de las tropas otomanas a iniciar acciones contra los armenios que habitaban en territorio ruso. También las acciones subversivas de armenios rusos en territorio otomano desataron la ira turca. Los soldados armenios fueron culpados de traición por su nacionalidad, desarmados y enviados a realizar trabajos forzados. Los Jóvenes Turcos habían comenzado así su fase antiarmenia. Se ordenó una deportación masiva hacia la Mesopotamia y el desierto. Comenzaron las caravanas donde se sucederían las matanzas indiscriminadas y el abandono de personas que morían de hambre y sed. El desierto se cubrió de cadáveres. Los que lograron escapar partieron al exilio.