Denunció que fue violada, está embarazada y quiere abortar

Miércoles 10 de septiembre de 2014

Una empleada doméstica denunció al hermano de su patrona por reiterados abusos sexuales, producto de los cuales cursa un embarazo de dos meses que pretende interrumpir mediante un aborto.
La denuncia fue radicada en la Comisaría de la Mujer de la Unidad Regional Uno, recién el domingo, aunque los sometimientos ocurrieron desde junio, según lo narrado por la víctima Deolinda B. (32) en la sede policial.
La mujer habría sido violada al menos cuatro veces por el hombre apodado Beto, en la casa que limpiaba sobre la calle Monseñor de Andrea, siempre que la dueña de casa se ausentaba por varios días debido a los frecuentes viajes que hacía a Buenos Aires.

Según consta en la denuncia, la mujer comenzó a ser acosada de forma verbal por el acusado; luego esas insinuaciones sexuales pasaron a manoseos y al poco tiempo se convirtieron en violaciones bajo constantes amenazas.
Por temor la empleada decidió abandonar el empleo y mantener el silencio, pero comenzó a sentir malestares y el viernes descubrió que estaba embarazada, por lo que decidió contarle todo a su marido y ambos acudieron a la comisaría. 
“La señora vive sola, como cada tanto viajaba me dejó la llave de la casa para que la mantenga limpia en su ausencia, pero también le dejó un juego a su hermano para que controle el lugar durante las noches”, comenzó el relato de la mujer ante la oficial principal Nidia Neitzke.
En su versión de cómo sucedieron los hechos, detalló que “desde junio comenzó a acosarme, me decía que quería tener relaciones sexuales conmigo, que nadie se iba a enterar, que quedaría entre nosotros, luego comenzó a manosearme hasta que me sometió”.
“Me insultaba cada vez que lo hacía, fueron cuatro veces y me golpeaba, me tenía amenazada con que le iba a hacer algo a mi concubino si yo abría la boca, por eso nunca dije nada y aguanté hasta donde pude”, añadió.
Luego de tres meses de soportar los constantes sometimientos, la mujer tomó coraje para denunciar al supuesto violador luego de enterarse de que está embarazada. “El viernes sentía malestares y temiendo estar embarazada me hice los análisis correspondientes, que dieron positivos. Le conté a mi marido que este hombre me había forzado a tener relaciones, que me tenía amenazada”.
Deolinda fue revisada por los médicos forenses de la Policía el mismo día en que radicó la denuncia, pero los informes fueron elevados a la Justicia de turno, que no tomó medidas hasta el momento. Hoy ratificarán en la Fiscalía de Instrucción.

“No quiero tener al bebé”
Sumergida en una profunda crisis, con mucho nerviosismo, la mujer contó que no se siente bien ni física ni psicológicamente y confesó que quiere abortar: “No quiero llevar en mi vientre a esta criatura, me hace mal, fue concebido forzadamente”.
Junto a su pareja, único sostén del momento, describió los momentos horribles que vivió e incluso, que días después de haber decidido dejar el trabajo, habló con su patrona y ésta se habría largado a llorar, incrédula de lo que habría hecho su hermano.
Más allá de eso, describió que el acusado “sigue caminando como si nada, mientras yo estoy cada vez peor anímicamente, encerrada en mi casa, sin contención psicológica y deseando sacarme todo esto de encima (en relación al bebé)”.
“Le pido a las autoridades que hagan algo, hace tres meses de todo esto y no sé qué hacer”, dijo entre lágrimas la mujer, mientras a su lado, su pareja la contenía prometiendo “mover cielo y tierra para que el violador pague en la cárcel”.
El hombre, que decidió brindar su testimonio pero desde el anonimato, dijo no saber qué hacer porque “me pide que la ayude a abortar, pero eso es delito. Ella no quiere tener al bebé y sufre, por eso necesito que la Justicia se haga cargo de resolver qué hacemos con todo esto”.
“Su salud física y mental se deteriora, yo tengo ganas de hacer justicia por mano propia pero sé que con eso no resuelvo nada”, dijo la pareja de la mujer, quien agregó que “todos los días convivimos con algo que no buscamos, que ella no quiere tener”.


Ley de aborto no punible en Misiones
Desde marzo de 2013, en Misiones está vigente el protocolo para la realización de abortos no punibles (ANP), efectivizando el derecho que establece el Código Penal de la Nación desde 1921 y que fue ratificado por el fallo de la Corte Suprema de Justicia en marzo de 2012.
Específicamente, el Artículo 86 del Código Penal establece que “el aborto practicado por un médico con el consentimiento de la mujer no es punible si se ha hecho con el fin de evitar
un peligro para la vida o la salud de la mujer y si este peligro no puede ser evitado por otros medios” (segundo párrafo, inciso 1), y “si el embarazo proviene de una violación” (inciso 2).
La guía de atención de casos de abortos no punibles en Misiones fue aprobado por el Ministerio de Salud Pública y rige para todos los establecimientos asistenciales públicos.