Médico y su esposa abogada irán a juicio por la presunta venta de un bebé

Jueves 11 de diciembre de 2014 | 08:23hs.
En 2013. | La parturienta fue quien denunció a la pareja, tras arrepentirse de entregar al bebé.

Tras varias semanas de minuciosas revisiones y consecuente análisis, la Cámara de Apelaciones en lo Penal rechazó el recurso interpuesto por las defensas del médico cirujano Omar Silvero y su esposa, la abogada Zoraya Pydd, por lo que la causa en la que están imputados por su presunta vinculación con la entrega de un recién nacido a cambio de dinero a una pareja de Buenos Aires será finalmente elevada a juicio oral y público.

 

La decisión del alto cuerpo de magistrados no sólo ratificó lo actuado por quien ocupaba el cargo de Juez de Instrucción Tres en esta localidad, Demetrio Cuenca, sino que ordenó que el expediente regrese al Juzgado de Instrucción Uno de Oberá, donde fue remitido luego del rechazo en primera instancia a la oposición de los letrados al auto de elevación a juicio.

 

Ese revés judicial había obligado a los abogados Daniel Montenegro y Marcos Hirch, defensores del matrimonio imputado por los delitos de “supresión agravada de estado civil, intermediación prohibida y falsificación de instrumento público en concurso real”, a recurrir la medida y apelar en la Cámara en lo Penal y Correccional de la Provincia.

 

Para ellos la conducta de sus defendidos no se encuadra en los tipos legales que se les imputa, pero el alto cuerpo decidió que los profesionales sigan libres aunque cumpliendo una serie de restricciones e indefectiblemente, deberán probar su presunta inocencia en un debate oral.

 

Se presume que el juicio será recién el año que viene, aunque en el recurso que rechazó la Cámara de Apelaciones los patrocinantes se reservaron el derecho de ir en Casación ante un eventual reclamo federal por inaplicabilidad de la ley.

 

En la misma causa también está imputada la pareja que pretendía huir de la provincia con el bebé y por el cual ya habrían pagado 10 mil pesos en estudios, medicamentos y mercaderías, aunque se presume debían entregar otros 50 mil.

 

Por la fuerza
El episodio que escandalizó a San Vicente ocurrió el 11 de noviembre de 2013, cuando la Policía detuvo al reconocido médico cirujano y a su esposa abogada, vinculados con la entrega irregular del bebé de dos días a la pareja bonaerense, que fue detenida a la pocas horas pero en Aristóbulo del Valle.

 

Fue la madre biológica quien pidió ayuda a su hermana, porque estaba arrepentida y no quería entregar su hijo, a pesar de que le insistían en que lo hiciera.

 

De acuerdo a la investigación, el galeno ayudó a dar a luz a la criatura en una clínica privada y ofició de nexo junto a su esposa entre la madre biológica y los padres adoptivos, que habrían entregado 10 mil pesos para poder llevarse el bebé a la capital del país.

 

En el expediente se describe que al día siguiente de haber tenido a su hijo, la joven madre abandonó el nosocomio junto al bebé en brazos, en compañía de la abogada, que la llevó hasta un camping de Aristóbulo del Valle donde aparentemente sellarían la transacción.

 

En el camino, arrepintiéndose de lo que estaba haciendo, la madre avisó de la situación vía mensaje de texto a su hermano de San Javier y éste puso en alerta a otra hermana que reside en San Vicente, quien hizo la denuncia y cerca del mediodía los efectivos localizaron a la abogada a bordo de una camioneta Ford Eco Sport.

 

Al principio la letrada habría negado tener en su poder a la joven madre, sin embargo, poco después afirmó que estaba en su domicilio. Al llegar un patrullero al lugar, el esposo de la abogada se habría negado a que los efectivos se entrevisten con la chica, pero la joven habría corrido hasta los policías en un descuido del dueño de casa.

 

Posteriormente, otra comitiva policial se dirigió hasta el paraje Salto Encantado y encontraron al matrimonio bonaerense, que descansaba en una cabaña junto al recién nacido. Fueron detenidos y el pequeño rescatado.

 

Entre las pertenencias de la pareja los pesquisas encontraron el certificado de nacimiento del bebé en el que figuraba el nombre del porteño como el padre biológico, lo que configura el delito de supresión de identidad.

 

En su declaración la mujer admitió que le habrían quitado a su bebé por la fuerza ya que estaba arrepentida y además recibió amenazas. Una tía de la criatura obtuvo la custodia temporal del bebé hasta tanto se resuelva la causa.

 

Los argumentos no fueron suficientes
Para los abogados patrocinantes del matrimonio, el médico no pudo haber falsificado el certificado de nacido vivo (papel rosa) porque los datos le habrían sido aportados por el hombre oriundo de Buenos Aires, que se había hecho pasar por el padre de la criatura. Habría contado con la connivencia de la parturienta, con la que permaneció 48 horas en la clínica privada hasta que ésta recibió el alta médica.

 

Desde sus puntos de vista tampoco quedó configurado el delito de supresión de identidad porque de hecho no se concretó la inscripción en el registro civil y si hubiese sido así, a sus criterios el médico no tiene responsabilidad ya que no puede constatar la veracidad de la información dada por la madre y quien se presentó como padre.

 

En esa línea de análisis, los letrados plantearon que no es viable acusarlo de intermediación prohibida, en virtud de que no se acreditó el acercamiento del galeno con el supuesto padre que proporcionó la filiación falsa sobre el recién nacido; en tanto sí hubo asistencia médico profesional previo y durante al nacimiento del niño a raíz de la amistad y confianza de todo el grupo familiar de la parturienta.

 

En cuanto a la abogada, sus defensores aseguraron en su argumento que fue víctima de un engaño por parte del hombre que afirmó ser padre del recién nacido, quien habría solicitado asesoramiento a fin de regularizar la situación una vez que naciera su hijo, ya que ante la falta de recursos de la madre se haría cargo de criarlo.

 

Según figura en el documento, en todo momento la imputada ofreció sus servicios profesionales tendientes a lograr la guarda del niño por nacer y que fuera indicado por el presunto padre biológico como su hijo extramatrimonial, fruto de una relación amorosa circunstancial.

 

Pese a esos argumentos, el Juzgado y la Cámara dieron credibilidad a la declaración de la madre del bebé, quien habría contado detalles de la maniobra antes de dar a luz para que la pareja se quedara con el niño y reconocido que, tras el parto, se arrepintió de darlo.