Murió el dirigente Antonio Cafiero, símbolo histórico del peronismo

Martes 14 de octubre de 2014
Cafiero. | Defendió el gobierno de Alfonsín ante el lavantamiento carapintada.

El histórico dirigente peronista Antonio Cafiero murió ayer a los 92 años en el Sanatorio Las Lomas de la ciudad bonaerense de San Isidro, donde permanecía internado desde el 29 de septiembre último por un cuadro de neumonía.
El ex ministro de Economía de María Estela Martínez de Perón falleció a las 5.30 en el establecimiento sanitario situado en Diego Carman 554, informaron sus allegados.
El también ex gobernador bonaerense, padre de diez hijos, entre ellos los dirigentes políticos Juan Pablo y Mario Cafiero, estaba siendo tratado con antibióticos”, según habían dicho a la prensa sus familiares.

Cafiero comenzó a militar en el partido en 1944, y desde 1951 ocupó distintos cargos públicos, entre los que se destacó su paso por los gobiernos de Juan Domingo Perón y María Estela Martínez, por la gobernación bonaerense y por el Congreso, donde formó parte de las dos cámaras.
“Tuve dos maestros en la vida: uno se llamó Perón, el otro Alfonsín”, afirmó Cafiero hace algunos años, dejando claro que su huella quedó marcada en las distintas veredas de la política argentina.
Su recorrido político comenzó en la militancia juvenil peronista y con los años se convirtió en uno de los referentes del partido, en el que se alzó como uno de sus grandes pensadores y estadistas.
Por su militancia política fue perseguido y detenido dos veces, tras los golpes de Estado de 1955, que derrocó a Juan Domingo Perón, y de 1976, que terminó con el mandato de Isabel Perón.
En el plano familiar, Cafiero se casó con Ana Goitía, quien falleció en 1994, con la que tuvo diez hijos, entre los que se encuentran Juan Pablo y Mario, quienes siguieron una carrera política como su padre.

Militante universitario
Nacido el 12 de septiembre de 1922 en la ciudad de Buenos Aires, el dirigente peronista comenzó su militancia en la Universidad de Buenos Aires, donde se licenció de contador público en 1944 y en 1948 de doctor en ciencias económicas.
Marcado políticamente por la irrupción de las masas populares durante la marcha del 17 de octubre de 1945, Día de la Lealtad Peronista, Cafiero fue en esos años delegado estudiantil, presidente de la Asociación de Estudiantes y secretario Político del Consejo Supervisor de la universidad, donde ocupó otros cargos.
Sin dejar de lado la docencia, en la que se desempeñó entre 1952 y 1984, el dirigente peronista comenzó a hacerse fuerte en la escena política, en la que ocupó su primer cargo en 1951 cuando durante el gobierno de Perón fue nombrado director del Departamento Socioeconómico de la Cancillería.
Luego, entre 1952 y 1955, estuvo al frente del Ministerio de Comercio Exterior, cuando se convirtió en el más joven del gabinete peronista, hasta que la dictadura militar, autodenominada Revolución Libertadora terminó con el segundo mandato de Perón.
Tras permanecer un año en prisión, Cafiero comenzó a militar activamente en la resistencia peronista y visitó numerosas veces a Perón durante su exilio, transformándose en una de las personas de confianza del líder justicialista.
Ya en democracia, en 1973 fue presidente de la Caja Nacional de Ahorro y Seguro; un año después, secretario de Comercio de la Nación; meses después, interventor federal de la provincia de Mendoza; hasta que el 14 de agosto de 1975 fue nombrado ministro de Economía, cargo que ocupó hasta el 3 de febrero 1976.
Meses antes del último golpe de Estado, dejó el Palacio de Hacienda para convertirse en embajador en el Vaticano, puesto al que debió renunciar el 24 de 1976 para regresar al país, donde nuevamente fue detenido.
Con los militares en retirada, el 1983 se transformó en una de las figuras de la renovación peronista, y años después fue elegido diputado, lugar que ocupó hasta 1987, cuando fue ungido gobernador bonaerense, durante el mandato de Raúl Alfonsín.
Durante esos años, Cafiero tuvo un rol importante en la defensa del gobierno radical ante el levantamiento carapintada que en 1987 puso en riesgo la democracia argentina, lo que le valió un lugar en el balcón de la Casa Rosada aquel 19 de abril, cuando Alfonsín saludó a la multitud que estaba en la Plaza de Mayo.
En 1988 fue precandidato a presidente con la fórmula en la que lo secundó José Manuel De la Sota, pero fue derrotado en internas por el binomio Carlos Menem-Eduardo Duhalde, que finalmente ganó las elecciones generales.
Desde 1991 ocupó distintas embajadas y el cargo de senador nacional en dos oportunidades, de 1993 a 2001 y de 2002 a 2005, y hasta en 2001 tuvo un efímero paso por la Jefatura de Gabinete, que duró cuatro días.
Ya fuera del Congreso, estuvo al frente de la Conferencia Permanente de los Partidos Políticos de América Latina y el Caribe.


Reconocen su compromiso con la democracia
BUENOS AIRES. La muerte de Antonio Cafiero conmovió a la dirigencia política peronista y de la oposición, que recordó al histórico militante del PJ por su compromiso con la democracia y en defensa de las instituciones.
El gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, afirmó que con la partida de Cafiero despiden “a un peronista querido y respaldado por todos los argentinos”.
El diputado y precandidato presidencial por el Frente Amplio-Unen Hermes Binner destacó que “fue un gran demócrata, porque siempre tuvo una actitud que significaba generar un país mejor, y esta enseñanza queda en mucha gente”.
El ex senador Daniel Filmus (FpV) resaltó que Cafiero “siempre estuvo dispuesto a jugarse por el movimiento y por la patria”, en tanto que el legislador provincial kirchnerista Fernando “Chino” Navarro lo calificó como “uno de los mejores hombres que el peronismo le aportó al país”.
El ex jefe de Gobierno porteño Jorge Telerman (FpV) recordó que “su firmeza ante la sublevación carapintada del 87 consolidó la transición democrática”.
El gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, lo exaltó como un “peronista y constructor de consensos por la patria”, y el ex vicepresidente Julio Cobos (UCR) lo consideró un “actor fundamental en el proceso democrático argentino”.
Los ex compañeros del Partido Justicialista Carlos Brown y Eduardo Amadeo apuntaron, en el caso del primero, que Cafiero fue “jefe de la Renovación Peronista, gobernador de Buenos Aires, gran senador nacional”, mientras que el segundo evocó que “comencé mi vida política en noviembre de 1968 en el estudio de Antonio Cafiero. Fue un maestro noble y generoso”.
Entre los peronistas más jóvenes, el ex jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina expresó que se fue “un grande de la Política y del peronismo”; el titular de la Anses, Diego Bossio, dijo que falleció “un grande del peronismo” y el diputado de La Cámpora Eduardo “Wado” de Pedro expresó su “enorme pena por el fallecimiento del compañero Antonio Cafiero”.
El diputado y titular del gremio canillita, Omar Plaini, afirmó que “Antonio fue un referente en el peronismo de estos años de democracia”, al tiempo que el ex secretario de Cultura Julio Bárbaro destacó que Cafiero”fue el último de aquellos peronistas que tenían un pensamiento propio”.
El ex diputado y actual colaborador de Scioli, Gustavo Ferrari, expresó su “tristeza por la muerte de un símbolo de la historia del peronismo”; el diputado radical Ricardo Alfonsín aseguró que “la democracia necesita de su ejemplo”, y el senador Fernando “Pino” Solanas mandó “un fuerte abrazo” a la familia Cafiero.
El gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, sostuvo que Cafiero fue “un militante comprometido que fue puro peronismo”, y el senador y ex ministro de Espacio Público de la Ciudad, Diego Santilli, afirmó que “se fue un amigo y un maestro de la política”.
El senador radical Ernesto Sanz remarcó que el histórico dirigente fue un “gran artífice de la consolidación democrática”.
El diputado Francisco De Narváez remarcó que Cafiero fue “un hombre de inmensos valores que engrandeció al peronismo”, en tanto que la diputada Margarita Stolbizer (GEN-Unen) hizo público su “reconocimiento al gran político”.


Dos días de duelo nacional
La Presidenta Cristina Kirchner decretó ayer dos días de duelo nacional por el fallecimiento de Antonio Cafiero. Cristina fue la autora del prólogo del libro “Militancia sin tiempo (mi vida en el peronismo)”,  la autobiografía de Cafiero. Allí, la actual Presidenta lo definió como “uno de los protagonistas” de la historia argentina de los últimos 80 años. “Creo que esta obra es un poderoso testimonio del valor de la militancia y del compromiso político”, escribió.