En Salto Encantado, forman en turismo desde el secundario

Martes 23 de octubre de 2012
Entusiasmo. | Además de la formación en las aulas, los alumnos llevan adelante el CAJ, la radio, teatro y audiovisuales. | Foto: Julio Vázquez
El CEP Nº 27 de Salto Encantado lleva cuatro años de funcionamiento, tiempo suficiente para exhibir su labor pedagógica, social y cultural con satisfacción. La matrícula de 260 jóvenes representa cuantitativa y cualitativamente el compromiso de su comunidad docente en fuerte integración con familias e instituciones ligadas a su quehacer. Este año termina con la formación en Humanidades y Ciencias Sociales y trabaja de lleno en la especialidad Ambiente y Turismo.
Esta orientación se percibe como fundamental en un pueblo que tiene justamente cifradas sus expectativas -en alta proporción- en el turismo, dado que a poca distancia está el Parque Provincial Salto Encantado, principal imán regional.
Además, la formación de alumnos en esta área les facilitará el ingreso al mercado laboral, combatiendo el éxodo al finalizar el secundario. Todo esto, junto a la mejora en el servicio turístico.
“Por la nueva especialidad, los alumnos recorren y estudian todos los emprendimientos turísticos y establecimientos de servicios, hacen relevamientos, fotografías, e invitan a los emprendedores a venir a la radio a hacer conocer sus establecimientos”, contó la directora María Teresa Ojeda.
Labor múltiple.
El CEP trabaja en varios frentes. Salto Encantado va cambiando vertiginosamente su aspecto de barrio colonial a ciudad, pero está inmerso en la zona de transición urbana-rural. Las principales y más laboriosas colonias del municipio aristobuleño tienen por referencia a este punto.
Conscientes de ello y de los problemas emergentes de asentamientos populosos de familias dedicadas a la tarea rural o mano de obra industrial, los docentes se multiplican para atender la grilla escolar y múltiples desafíos planteados desde crisis familiares, trabajo infantil, violencias y abandonos.
Se está aplicando el Plan Mejora para recuperar a alumnos que abandonaron por algún tipo de carencia; para ello se cuenta con una asistente pedagógica,
No fueron pocas las veces que la directora requirió intervención del juez de Paz “para hacer cumplir la Ley Nacional de Educación y recuperar alumnos que abandonaron la secundaria. Hacemos el seguimiento riguroso de cada caso, la mayoría lo hace por cuestiones laborales, económicas y sociales. Los chicos trabajan muchas veces para el sostenimiento familiar. La tarefa y la cosecha de mandarina los insume en vacaciones”, precisó Ojeda.

Inclusión, actividades y expresión
En el establecimiento funciona un Centro de Actividades Juveniles (CAJ) y una emisora -88.5 Radio Joven-, que transmite de 7 a 18, bajo la coordinación de Hugo Gliñenuck, docente de Ciencias Agrarias. Frecuentemente se efectúan talleres de producción radiofónica con auspicio de una empresa yerbatera.
“La radio trabaja contenidos curriculares, pero también ayuda en la ejercitación de aprendizaje, expresiones, todos los estudiantes producen sus propios programas. Hay talleres sobre trata y violencia. Y para contener a nuestros chicos y a los de otros sectores no escolarizados que quieren incorporarse hacemos deportes dentro de la escuela”, contó el coordinador de la radio.
Pocas semanas atrás se hizo el Encuentro Inter CAJ, con la visita de 150 jóvenes de varios centros de Misiones y de Colonia Liebig, Corrientes.
Con el objeto de incluir a todos, se obtuvieron de Nación fondos para pasajes de alumnos que vienen de puntos distantes, como colonia Carril y Cerro Moreno.
Por estas y otras razones, el CEP fue electo “Escuela Modelo”, y alumnos y docentes contaron en Tecnópolis su experiencia. También este año se adjudicaron tres Premios Bicentenario: Mejor Establecimiento de la ruta 14, el premio Sarmiento al mejor alumno, para Viviana Kuhn; y a mejores docentes: Silvina Barszczuk y Dante Martínez.
La directora reveló otros aspectos de la labor inclusiva y participativa: “Nos regimos por un reglamento institucional elaborado internamente por padres, alumnos y docentes. Debemos lidiar cotidianamente con muchos problemas familiares, todos los profesores son un poco padres y padrinos de sus alumnos, hay que escucharlos, atenderlos, contenerlos. No hay horas libres, siempre aplicamos propuestas alternativas”.
Los jóvenes tienen activa presencia en reuniones de turismo, en la Ruta de la Selva, Ruta de las Emociones, conferencias y charlas. Hacen teatro y producen cortos audiovisuales sobre temas propuestos por ellos mismos.
“Si algo debo resaltar es que todos trabajamos, nos jugamos por un proyecto común. Los docentes se hacen cargo de los chicos en todo el sentido de la palabra”, resaltó Ojeda.