Piden que vaya a juicio el hombre que hirió a machetazos a dos hermanitos

Jueves 5 de diciembre de 2019 | 08:32hs.
El hecho ocurrió el 23 de abril a la noche en el barrio Bicentenario de Puerto Iguazú. | Foto: El Territorio/Archivo
 Jorge Posdeley

Por Jorge Posdeleyfojacero@elterritorio.com.ar

La causa por el ataque a machetazos contra dos hermanitos de 8 y 5 años de Puerto Iguazú está a un paso de ser elevada a juicio y, por consiguiente, llevar al banquillo al único detenido por el hecho que indignó a todo Misiones a mediados de abril. 

De acuerdo a lo que pudo establecer El Territorio en base a diversas fuentes consultadas, durante estos siete mes que transcurrieron desde el hecho el expediente tuvo un importante avance en cuanto a medidas y pasos judiciales cumplidos, a tal punto que la Fiscalía de Instrucción Tres, a cargo de Horacio Paniagua, recientemente formuló el requerimiento de elevación a juicio de la causa que tiene a Jorge Mártires Ibarra Benítez (67) como único acusado. 

En el pedido se sostiene la calificación por la cual el hombre ya estaba imputado: homicidio en grado de tentativa y lesiones leves en calidad de autor, figura que podría significarle varios años de prisión. 

Ahora, el pedido deberá ser analizado por el Juzgado de Instrucción Tres, a cargo del magistrado Martín Brites, y en caso de coincidir dictaminaría la correspondiente elevación a juicio de la causa. 

Después de ello, el expediente deberá ser remitido al Tribunal Penal Uno de Eldorado, cuyas autoridades deberán programar fecha para el correspondiente debate oral y público, el cual muy posiblemente recién se desarrolle en la agenda de juicios del 2020. 

Hasta este punto se llegó luego de cumplimentar varias medidas que se habían dispuesto en el marco de la investigación y otros pasos judiciales solicitados, entre ellos una ampliación de declaración indagatoria que el propio Ibarra Benítez pidió. 

Según consignaron las mismas fuentes, dicha audiencia se llevó adelante a fines de octubre aunque el implicado aseguró que no recordaba nada de lo que sucedió durante esa noche del 23 de abril en su vivienda del barrio Bicentenario y adujo esa falta de memoria a una especia de “laguna mental” o amnesia. 

Sin embargo, durante su declaración no pudo aportar ningún elemento que permita acreditar que padece algún tipo enfermedad o alguna cuestión similar que le provoque cuadros de amnesia, por lo que las fuentes consultadas calificaron el hecho como una “estrategia para aliviar su situación”. 

Claramente, no lo logró, dado que la Fiscalía al tomar vista del expediente luego solicitó el pedido de elevación a juicio y mantuvo la misma acusación por la cual ya había sido imputado durante su primera comparecencia ante la Justicia cuatro días después del hecho. 

Según indicaron, Ibarra Benítez, que es oriundo de Paraguay y se ganaba la vida haciendo trabajos de jardinería, ya fue trasladado a la Unidad Penal III de Eldorado. 
En el marco del proceso también se tuvo en cuenta las declaraciones aportadas por Santiago (8), el mayor de los niños atacados, quien también fue herido aunque la gravedad de sus lesiones fueron leves.

En esa instancia, el nene contó que ese estuvieron jugando en el patio de la casa de Ibarra Benítez en compañía de su hermano Sebastián (5) y de otro mayor que él. 
El niño contó que habían llegado al lugar por invitación del propio dueño de casa, como en muchas ocasiones anteriores, aunque en esa oportunidad incluso les había ofrecido huevos de Pascua. 

Después de ello detalló que un vecinito que estaba con ellos en determinado momento tomó un rifle de aire comprimido que había en la casa y comenzó a jugar con el arma, hasta que se le escapó un disparo que afortunadamente no impactó en nadie pero sí provocó daños en inmueble. 

De acuerdo a la declaración del niño, tras el estruendo Ibarra Benítez fue hasta ellos y portando un machete atacó a todos los presentes. 

“Es (por el acusado) un vecino de nacionalidad paraguaya, muy tranquilo y que solía siempre jugar con los chicos, pero esta vez les ofreció huevos de Pascua y cuando quisieron irse, les efectuó los golpes con el machete que había afilado un rato antes. Al nene mas chico le abrió la cabeza y todo el barrio escuchó los gritos. Fue tan desesperante como desgarrador”, recordó en ese entonces Ariel Gularte, un vecino que fue consultado por este matutino.

Como consecuencia de este ataque, Sebastián sufrió una fractura expuesta de cráneo con hemorragias que lo mantuvo internado en delicado estado de salud durante varias semanas, hasta que afortunadamente tuvo una recuperación calificada casi como “milagrosa” por los médicos que lo atendieron. 

“Los médicos me dijeron que mi hijo es un milagro, no le daban más que horas de vida. Hoy él está en casa, aunque no puede hacer nada, le falta una parte del hueso y por eso no debe golpearse, ya que son muchos los riesgos. Lo tienen que someter a una operación para colocación de una prótesis para cubrir el espacio”, expresó Isabel Barreto, madre de las víctimas, en referencia al menor de ellos durante una entrevista brindada a el El Territorio dos meses después del ataque. 

El hecho y el después 
En esa misma ocasión, la mujer recordó cómo fueron esos momentos de drama y desesperación en el barrio Bicentenario. 
“No sé qué fue lo que ocurrió. El agresor era querido por todos. Todos los chicos pasaban tiempo con él, todos los días, todos los vecinos quedamos sorprendidos por lo que pasó”, expresó. 

Y luego contó que ese día ella se fue a bañar para llevar a otro hijo al hospital por un cuadro febril, mientras que Sebastián y Santiago estaban jugando con un vecino. 
Barreto contó que minutos después envió a otro de sus niños a buscar a sus hermanos de la casa de Ibarra Benítez y fue allí cuando comenzaron los minutos de violencia y desesperación. 

“Escuché los gritos, salí del baño, me puse lo que encontré y sólo vi a mi hijo bañado en sangre. Le puse una remera en la cabeza para parar el sangrado y comencé a pedir ayuda. Un vecino se acercó con el auto y me llevó al hospital”, señaló.

A partir de ahí valoró la intervención de los médicos que atendieron a su hijo más pequeño y agradeció por su recuperación, aunque agregó que a pesar de ello los niños quedaron con secuelas psicológicas, además de las físicas.


En cifras

4

Sebastián (5), uno de los hermanitos atacados, estuvo cuatro días en terapia intensiva y más de un mes internado. Sufrió fractura expuesta de cráneo.