Por ola de delitos, ganaderos insisten en más controles

Lunes 6 de julio de 2020
En Montecarlo, productores reclaman desde hace 25 años por más seguridad en el ámbito rural, especialmente en los últimos tiempos ante el creciente número de casos de abigeato. En este contexto, en 2016 se construyó un destacamento en Colonia Guaraypo, en el afán de garantizar controles en la zona.
En lo que va del año se denunciaron tres hechos delictivos contra la hacienda, en los que se robaron más de diez cabezas.
Ante esta situación, los colonos sostienen que los hechos no mermaron y que muchos de ellos no radican la denuncia por la falta de respuestas.
Animales faenados, restos de vísceras, alambrados rotos, miedo, incertidumbre y hasta vecinos que decidieron armarse es lo que dejó en consecuencia el abigeato en la zona.
A principios de 2020, los colonos se reunieron con el Ejecutivo municipal, fuerzas de seguridad e instituciones para buscar una solución conjunta, no sólo por el robo de ganado, sino también por el robo a las hojas de yerba mate. Allí, los ganaderos y productores insistieron en la necesidad de crear una división específica de la Policía para actuar ante esos ilícitos.
Numerosos son los productores afectados. Uno de ellos es Daniel Stopp, quien desde 1992 se dedica a la ganadería y hasta el año pasado sufrió el robo de más de 50 cabezas de ganado. Pero sólo a quien entre 2018 y 2019 le robaron unos 18 animales en su campo de Colonia Tarumá.
El productor manifestó en varias oportunidades que a veces hasta miedo tiene de ingresar a sus propias tierras y que cree que los delincuentes hacen trabajos de inteligencia con lo cual saben cuándo robar.
“Es constante el reclamo de los productores por un mayor control en las colonias, recorridos frecuentes y también control de procedencia de carnes en los comercios para determinar el origen del delito”, afirmó Stopp.
La situación no se da sólo en Montecarlo y sus colonias. Es que en los últimos meses se registraron delitos en Caraguatay y El Alcázar, pero en la mayoría de los casos los productores ya no los denuncian ante la falta de soluciones.