Por Cristian Avellanedadeportes@elterritorio.com.ar
Dicen que el tiempo es lo más valioso que una persona puede gastar, por
lo que invertirlo en proyectos es una idea acertada, aún más con este
presente de exclusiva incertidumbre.
En el barrio Itaembé Miní un grupo de bikers aprovechó la cuarentena
para terminar de levantar con sus propias manos un viejo anhelo de años:
la primera pista de BMX Dirt Jump de Posadas y la única de la
provincia.
Se trata de un circuito terrado especialmente preparado para ejecutar
saltos con bicicletas BMX y MTB. El Dirt Jump es una de las tantas
modalidades de freestyle, en el que los bikers no sólo se impulsan y
saltan, sino que además realizan figuras acrobáticas en el aire.
La pista es todo un logro para estos entusiastas que cuentan con el
misionero Christian Feltan Prats, rider profesional, como el principal
impulsor de tamaña obra. “Aprovechamos una calle que no estaba terminada
en la zona de quintas donde vivo y que daba a un terreno de cuatro
hectáreas para empezar con este proyecto hace ya 13 años. Cuando fuimos
creciendo le pedimos permiso a los vecinos y después a la Delegación de
Itaembé Miní para solicitar autorización a la Municipalidad”, contó el
posadeño de 30 años.
“En Apóstoles ya existía una pista pero quedó abandonada con la llegada
del bike park a la ciudad. Entonces lo vi con buenos ojos a esta idea y
empezamos a darle forma a la pista junto a Nicolás Valdez (rider de
prestigio nacional)”, agregó.
El dúo tuvo un golpe de fortuna que marcó el inicio de la obra. “Justo
estaban haciendo un movimiento de suelo en una de las calles aledañas
porque iban a poner empedrado...aprovechamos para que esa tierra
removida la depositen en la pista, no sin antes limpiar el terreno y
dejarlo apto. Los camiones descargaban y así le fuimos dando forma a las
primeras rampas”, recalcó Feltan.
Por distintas circunstancias, la obra se vio interrumpida en muchas
ocasiones producto de la rutina de sus impulsores y la llegada del bike
park a la Costanera posadeña, pero la cuarentena obligatoria fue clave
para renovar energías y terminar el proyecto. “La pista quedó a medio
terminar por siete años; en ese tiempo competí por el mundo y me
maravillé con los circuitos que vi; entonces volví con la idea de
reactivar el proyecto y lo empecé a hacer solo desde el 2016. Este año,
como no podíamos hacer otra cosa por la cuarentena, alquilamos máquinas
para darle forma definitiva al circuito junto a otras cuatro personas”.
Hoy la pista, que recibe el nombre de ‘PM Trails’, se divide en dos
partes con una línea de cinco saltos grandes y una serie de olas junto
con otros dos saltos medianos que tienen mesas para los más chicos o
principiantes. Todavía resta cerrarla, algo que no sería inconveniente
de contar con la maquinaria (retroexcavadora como principal herramienta)
y la ayuda de personas que se quieran sumar a este proyecto casi
terminado.
“Mi objetivo es armar una escuelita y poder enseñar la disciplina a los
chicos de la zona. Cuando se levante la cuarentena definitivamente vamos
a hacer una exhibición y en un futuro ojalá podamos traer torneos
provinciales”, se aventuró Feltan. Lo cierto es que el sueño ya está
materializado.