Salvar al mundo con la Estudiantina

Domingo 13 de octubre de 2019 | 02:00hs.
Belén Spaciuk

Por Belén Spaciuksociedad@elterritorio.com.ar

“Buscamos con esta iniciativa demostrarles a todos que nuestro planeta está en peligro y que debemos hacer algo para salvarlo. Con pequeños aportes y trabajo en equipo, podemos hacer cosas maravillosas”, comenzaron resaltando los alumnos del Instituto San Basilio Magno acerca de la particular temática que presentaron este año en la Estudiantina 2019.
“Somos La última resistencia, porque todavía está en nuestras manos la posibilidad de salvar al planeta”, expresaron los jóvenes que en esta edición, llevaron adelante acciones concretas que los convierten en verdaderos portaestandartes de la preservación del mundo. Los alumnos del San Basilio supieron articular el brillo, el color y la belleza que todos los años los caracteriza, con materiales reciclables en sus trajes, tocados, instrumentos y carrozas. Así, los tocados de las chicas, no llevan plumas sino botellas plásticas. Los instrumentos también tienen objetos descartables y la carroza es la restauración de un viejo carro.
Además de un gran trabajo en equipo y una cuota extra de preparación, los chicos destacaron que es una idea que pretenden seguir de ahora en adelante y que esperan contagiar al resto de los establecimientos. “El hecho de tener tocados hechos de botellas de plástico no sólo permite que podamos utilizar materiales que otros descartan y convertirlos en estas maravillas. Sino que también facilita la posibilidad de que muchas chicas que quizás por cuestiones económicas no podían participar de la estudiantina, ahora sí pueden. Porque nos ahorramos muchísima plata”, comentaron Valentina, Sofía, Lucila, Antonella, Florencia, Luana, Mariela, Micaela, Shaiel, Constanza y Melany.
“Un tocado está hoy aproximadamente 5.000 pesos si pertenecés a la escuadra y 10.000 pesos si tenés un traje especial. Y este año, en nuestros tocados gastamos entre 100 y 150 pesos y logramos algo maravilloso, dejando además una propuesta ecológica y aprendiendo el valor de trabajar en equipo y pensar en el otro”, contaron.
En relación a la preparación “Nos llevó bastante tiempo porque hicimos un curso de capacitación para armar los tocados y recibimos mucha ayuda de los padres asesores y profesores. Era una idea muy riesgosa porque dependía de mucho tiempo y esfuerzo”, dijeron.
“Al principio no le veíamos mucha forma al proyecto porque siempre se piensa que trabajar con materiales reciclables no va a dar resultados sorprendentes. Pero ahora que vemos nuestro trabajo terminado, nos damos cuenta de que fue una gran idea. Porque, con la capacitación y dedicación necesaria, logramos hacer muy lindas cosas”, señaló Gustavo Notario, del Centro de Estudiantes del colegio.
“Lo que queremos representar es el modelo de ecología integral que intenta transmitir el papa Francisco en su encíclica Laudato Si. Es un proyecto institucional en el que venimos trabajando desde el año pasado en todos los niveles. Y, además de cuidar el medioambiente con acciones concretas, aprendimos a trabajar en equipo y formar un grupo muy unido. Hoy podemos decir que somos una gran familia”, agregó Notario que, junto a sus compañeros armaron alrededor de 7000 plumas plásticas.
“La Estudiantina para nosotros es muy importante. A veces, si tenemos un mal día o simplemente estamos tristes por algo, llegamos al ensayo y nos olvidamos de todo. Ahí te conectas con lo que te gusta y te divertís. Además, es nuestra posibilidad de demostrar que podemos hacer grandes cosas. Estamos muy orgullosos y felices por lo que logramos para este año”, resaltó el alumno, en compañía de los docentes asesores Susana Ríos y Claudio Luca que, junto a los padres y el resto de la comisión de docentes, acompañan a sus alumnos en esta prometedora iniciativa que busca romper los esquemas, contagiar a otros e imponerse como alternativa ecológica sustentable.

Brillaron en la segunda noche
Con un clima totalmente veraniego, y palcos colmados de público, los estudiantes tuvieron ayer su segunda noche de calle.
Enfocados en generar conciencia, la mayoría de los colegios dejó un mensaje alentador. Así, tras el paso del San Basilio y su estética reciclada, el Instituto Inmaculada Concepción desfiló con una carroza con forma de ballena, enteramente hecha en botellas de plástico ya que su tema es La destrucción del mundo en manos del hombre.
“Nos enfocamos en todo lo que hace el hombre para contaminación la tierra, el agua, el aire. Toda la industria, los plásticos, los humos la tierra él agua”, contó Santiago, parte de la banda de música, previo a la concentración final con todo su grupo.
Si bien, el viernes tuvieron su estreno, los adolescentes plantearon que los nervios están ante cada desfile. Así, mientras Santiago entendió que en el segundo palco se ponen más cancheros y los ritmos salen mejor, Ayelén y Daniela de la Normal 10 manifestaron tener “los mismos nervios” del primer día. Las chicas de cuarto participan este año por primera vez de la gran fiesta y sienten que les permite conocer mucha gente y compartir con amigos.
Por otro lado, la conciencia también se enfocó en lo social y la libertad de pensamiento. Así lo entendieron los chicos del Janssen mientras armaban su gran carroza de estructura desmontable que les lleva alrededor de tres horas armar.
Insurrección subversiva es el tema que eligieron en esta edición y refiere a la Argentina de los 80. Ese fin de la etapa de la dictadura.
Haciendo hincapié en la memoria sostuvieron: “Siempre nos dicen que no tenemos que olvidar el pasado, a toda la gente que dio la vida para tener, por ejemplo el boleto estudiantil gratis”. Por eso los chicos recuerdan “grandes injusticias como La Noche de los Lápices” y la necesidad de la libertad de pensamiento sin miedo a expresarse. Además, dijeron: “Muchos piensan que la Estudiantina es solo fiesta, que somos un ‘tiro al aire’, que no es serio, pero queremos dejar un mensaje en la sociedad”.