Se dispararon las ventas de helado mediante el delivery

Sábado 4 de abril de 2020 | 03:00hs.
Disfrutar un helado en casa es uno de los planes más elegidos. | Foto: Marcelo Rodríguez
Facundo Alzaga

Por Facundo Alzaga politica@elterritorio.com.ar

Ante la imposibilidad de poder abrir sus negocios al público debido a la cuarentena impuesta en el país desde el pasado 20 de marzo, las heladerías debieron implementar el servicio de delivery, una metodología que se transformó en un ‘boom’ en las últimas semanas.
Los valores de las cremas heladas rondan entre los 400 y 600 pesos por kilogramo en promedio.
Sin ir más lejos, una de las empresas más reconocidas de este rubro en la provincia cuenta con aproximadamente ocho locales que hacen este servicio de envíos a domicilio en Posadas y, a pesar de la gran cantidad de personal trabajando, es tanta la demanda que a veces se satura la aplicación en la que se realizan los pedidos. Algunos clientes llegan a esperar más de dos horas para recibir el postre en su casa.
“Las ventas bajaron en los locales porque se cerraron, pero sabemos que los servicios de deliverys están funcionando muy bien”, comentaron desde una de las empresas, que además de Posadas presta el mismo servicio en otros 13 puntos de la provincia.
Por otra parte están las heladerías que cuentan con un solo local, como pasa con una que realiza productos artesanales y está ubicada en el centro de Posadas. En este caso, este comercio llegó a triplicar sus ventas en los últimos días gracias a la cuarentena.
“Trabajamos de lunes a domingos entre 8 y 10 horas y duplicamos las ventas, y hasta hubo días en los que se triplicó. El domingo pasado, por ejemplo, vendimos más que en Navidad, que es el día del año que comúnmente más se vende”, aseguró el propietario Nicolás Beretta.

Cambios y oportunidades
A diferencia de lo que le pasó a la empresa de Beretta, para otros la cuarentena no fue del todo buena y así lo explicó Nicolás Pona, propietario de otra reconocida heladería.
“Para nosotros fue contraproducente, porque contamos con tres locales y ahora sólo estamos vendiendo lo que se vende en uno”, explicó el comerciante.
“Nosotros absorbimos el valor del delivery acá en el centro. Es un servicio tercerizado que corre por nuestra cuenta. Tuvimos que sumar algunos trabajadores a los que ya estaban haciendo ese servicio con nosotros”, contó.
“Pero si vamos a lo concreto, la venta disminuyó, porque sólo podemos vender helados. Nosotros también vendíamos postres, teníamos el servicio de cafetería y todo eso está parado. Creo que para nadie fue beneficioso esto de la cuarentena”, concluyó Pona.
Otro caso se dio con la histórica empresa Polaris, que tuvo que implementar el servicio de envíos a domicilio a partir de esta situación de cuarentena obligatoria.
“Sabemos que las crisis son oportunidades y nosotros tratamos de aprovecharla implementado el servicio de delivery. Por suerte la gente respondió muy bien y es muy bueno el consumo. Solamente nos hace falta dar a conocer un poco más este servicio”, manifestó Mariana Svetaz, una de las propietarias de Polaris.
“En estos días de encierro, para la gente es un buen plan sentarse a tomar un helado en su casa, por eso creo que el público respondió muy bien. El servicio de delivery lo estamos multiplicando todos los días, lo que le pedimos a la gente es que nos tenga paciencia porque a veces, en las horas pico, tenemos demoras de aproximadamente una hora y media”, avisó.
En conclusión, las heladerías encontraron en el servicio de envíos a domicilio la manera de poder seguir vendiendo sus productos.
Algunas se vieron altamente beneficiadas y multiplicaron sus ventas, otras necesitan un poco más de tiempo para cumplir de la mejor forma con la demanda que requiere el servicio y a otras, aunque no se vieron beneficiadas, intentan sostenerse mediante esta metodología.