Sonda Beagle 2 que pretende buscar vida en Marte sigue sin dar señales

Domingo 28 de diciembre de 2003
En órbita. | La nave Mars Express, que transportó a la sonda, estudiará Marte durante dos años.

Una misión británica que pretendía buscar vida en Marte sufrió ayer un tercer día de frustración cuando su sonda espacial Beagle 2 seguía sin enviar señales para confirmar que había aterrizado sin problemas en el planeta rojo.
La falta de señales ha incrementado los temores de que la sonda, no mayor que un paraguas abierto, hubiera corrido la misma suerte que otros aparatos anteriores que terminaron convertidos en trozos de chatarra en la superficie marciana.
“La exploración en busca de una señal de la Beagle 2 por parte del Telescopio Lovell en el Jodrell Bank Observatory (en Reino Unido) fue infructuosa”, dijeron los organizadores de la misión.
De las anteriores once sondas enviadas a la superficie del planeta, sólo tres han sobrevivido y se estima que dos de cada tres misiones rusas y estadounidenses a Marte han sido fracasos totales o parciales.
La Beagle 2, de 300 millones de euros, es la primera misión plenamente europea que se envía a un planeta y había sido considerada un triunfo británico y de la exploración espacial europea.
Responsables de la Agencia Espacial Europea (Esa) dijeron ayer que seguían siendo optimistas de encontrar la sonda. Hay trece transmisiones más previstas antes de que pase al modo de emergencia de auto-transmisión.
La incapacidad para contactar con la Beagle 2 amargó el día de Navidad a los científicos de la misión, que intentaban responder a una pregunta que durante generaciones se ha hecho el ser humano: “¿Hay vida en Marte?”
Se reunieron en Londres el jueves y el viernes con la esperanza de escuchar a la sonda retransmitiendo la señal, una melodía compuesta para la ocasión por el grupo Blur.
Sin embargo, responsables de la Esa señalaron que aunque no se encuentre la sonda de 34 kilos, la misión había sido un éxito al poner a la nave Mars Express, que la transportaba, en órbita en torno del planeta rojo, desde donde estudiará Marte durante dos años.
“Para los científicos, la órbita es la parte más importante de la misión”, dijo Gerhard Schwehm, miembro de la misión planetaria de la Aee. “El aterrizaje de la sonda en Marte es, en esencia, la guinda del pastel”.

 

Seis minutos de terror
Steve Squyres, principal investigador de la misión a Marte de la Nasa, con otra sonda que llegará al planeta rojo el 4 de enero, aseguró que hay “tres momentos críticos en cada misión” pero que el del descenso hasta la superficie del planeta se puede definir como “seis minutos de terror”.
Tras superar el despegue, y 400 mil kilómetros y casi siete meses después, llega el pánico que provocan los seis minutos que tarda el módulo que transporta el vehículo en atravesar a 20 mil kilómetros por hora la atmósfera de Marte, protegido únicamente con un colchón de airbags que serán los que frenen su caída.
Está previsto que el  4 de enero pise el suelo marciano el Spirit, el primero de los dos vehículos que la Nasa ha enviado a Marte para determinar si alguna vez hubo agua y, por tanto, vida en el planeta rojo.
Pero puede suceder lo que ha ocurrido con el vehículo de la Agencia Espacial Europea (ESA), el Beagle 2, que, tras un exitoso viaje a bordo de la Mars Express, no da “señales de vida” desde que atravesó la atmósfera de Marte el día de Navidad.