“Una película contada en el teatro” adelantó Fabián Gianola, en una entrevista con El Territorio. Y efectivamente así es. Aunque es difícil pasar de la pantalla gigante al teatro, la obra -que tras algunas demoras por ajustes técnicos de luces y sonido comenzó media hora más tarde de lo previsto- tiene un gran dinamismo y variación tanto de personajes como de escenarios.
Fabián Gianola, Fabián Mazzei, Nicolás Scarpino y Fabiana García Lago (reemplazó a Laura Oliva) en cada función se ponen en la piel de más de 150 personajes para contar esta historia en la que el espionaje es clave. A la postre es una de espías.
Desde las 21:30 en la vereda del Instituto Montoya se comenzó a formar la cola del público que llegó, en la noche del domingo, para ver la puesta de esta obra que va por el tercer año en cartelera. Y la gente no esperó en vano, los actores devuelven con creces lo abonado en boletería.
Un clásico del cine
La obra de teatro “Los 39 escalones”, dirigida por Manuel González Gil, es la adaptación de un filme de 1935 dirigida por Alfred Hitchcock que lleva el mismo nombre y que a su vez está basada en la novela de aventura de John Buchan. Desde Londres hasta Escocia, el protagonista Richard Hannay (Fabián Mazzei) es perseguido acusado por el asesinato de Annabella Smith (Fabiana García lago). Hannay se ve obligado a atravesar por diferentes caminos donde conoce a una infinidad de personajes. Gianola y Scarpino interpretan múltiples papeles cada uno, mientras que Fabiana García Lago encarnan a tres heroínas.
Con gran fluidez y rapidez, con sillas, mesas y baúles con ruedas, los mismos actores van acomodando y deslizando los elementos de la escenografía que constantemente va cambiando. Así van contando la historia de espías y persecución, siempre en un tono de comedia, con muchos efectos de sonidos que los artistas con movimientos bruscos y sus histrionismos acentúan dándole un mayor tono de comicidad a sus actuaciones.
El dinamismo, la rapidez y el talento de los actores para cambiar de roles -y cambiarse el vestuario-, la premura fue algo que llamó la atención del público. Con sobresalientes actuaciones en cada interpretación, imitaron y recrearon las escenas de la película de Hitchcock. Durante toda la obra se pudo observar al público envuelto en risas y carcajadas, las que les arrancó semejante cuarteto de talentosos actores.
Los momentos más divertidos de la noche, dónde se percibió a un público desencajado de tanta carcajada, tuvieron como protagonista a Gianola, que interpretó a tres personajes femeninos, entre otros.
Por su parte, Nicolás Scarpino se destacó por su impecable interpretación de cada uno de los roles que le toca en el reparto. En algunas oportunidades, en sus diferentes papeles, tuvo que hablar con diferentes acentos idiomáticos y lo hizo dejando a la luz su gran talento.
Fabián Mazzei, en la piel de Richard Hannay, también tuvo una interpretación impecable. Un hombre con una vida aburrida, y un gran ego, que conoce a una misteriosa mujer que dice ser espía. Este es el desencadenante de la historia.
Cuando la historia llegó a su fin, después de una hora y media de función, el público ovacionó y aplaudió de pie el espectáculo; y luego se retiró rápidamente de la sala.
Miércoles para célebres
actores y músicos cubanos
En el marco de una gira por Sudamérica, proveniente de La Habana llega a Posadas el musical "De Cuba bien Caliente", un show a cargo del Septeto Matamoros y el Ballet Convergencia.
La única presentación será mañana a las 21.30 en el Auditórium Montoya. Un espectáculo integral con los clásicos de la música cubana desde 1920 a la actualidad, basado en la rumba, el mambo y el cha cha chá.