Yachting: Charata, pura fibra en su nueva etapa

Martes 7 de julio de 2020 | 05:00hs.
Roxana Ramírez

Por Roxana Ramírezdeportes@elterritorio.com.ar

Son momentos para adaptarse a la llamada ‘nueva normalidad’ y Victoria Mackinnon (16) no le escapa al cambio. La campeona europea, argentina y de la Copa Mercosur, en Optimist, timonea por estos días un 29er sin acompañante, ya que por protocolo no puede haber más de una persona por embarcación, y pese a la magnitud del barco, Charata -como se la conoce- no se achica y lo lleva adelante a pura garra.

La posadeña dejó atrás la categoría Optimist, que es hasta los 15 años, y se sumó a la embarcación olímpica 29er e incluso fue en febrero a la competencia ‘Semana Internacional del Yachting’ en Mar del Plata, junto a Marina Ifrán, pero la pandemia llegó en marzo y Vicky la pilotea en soledad tras la habilitación de la vela en Posadas, que contempla recaudos y los cumple al pie de la letra en la Escuela de Vela ‘Optinic’, cargo de Nicolás Dasso y Leandra Burtnik.

“Contenta de volver al agua, por lo pronto estoy navegando sola el barco porque todavía no se puede de a dos por el protocolo y estoy experimentando de a poco. Pensé que iba a ser más difícil, pero lo puedo controlar”, compartió la destacada velerista.

Por estos días, Vicky está probando sola en entrenamiento ya que eso “me va a ayudar a poder llevarlo mejor al barco cuando estemos de a dos. Creo que soy una de las pocas personas que lo ha probado de a uno, porque es un barco grande; pero me siento re bien”, añadió.

Luego de su estreno competitivo por La Feliz con Marina, Charata cambió de ‘coequiper’ y sumó la compañía de Tobías De Olivera y “supongo que cuando todo mejore, volveré a navegar con Tobi”, remarcó.

La misionera compartió que fueron duros los meses sin poder estar en el Paraná, incluso desde su hogar puede contemplar el río desde el balcón e “intentaba no hacerlo, porque quería estar navegando, por suerte ahora lo podemos hacer”, dijo entre risas la perla del deporte que grandes alegrías le dio a la provincia y al país en la selección argentina de Optimist.

La alegría de navegar

“Tenía tantas ganas que hasta me subí al optimist el primer día. Bah, en todos los que se podía -risas- porque lo que más quería era estar arriba de un barco sea cual sea. Antes estábamos haciendo acondicionamiento físico en nuestras casas, pero no se puede reemplazar el agua”, reflexionó.

En cuanto al calendario nacional de competencia en yachting, Charata comentó que no hay nada a la vista, pero al menos ella puede entrenar, una afortunada en el contexto epidemiológico en el que se encuentra gran parte del país.

“Hasta ahora no hay nada firme, antes de que pase todo esto estaba por viajar a Buenos Aires para competir con una chica de allá, pero ahora todo congelado porque la mayoría de las competencias son en Buenos Aires y en este contexto es imposible hacerlas. En Europa se está navegando, pero yo no tengo pensado en viajar para allá ni nada de eso todavía”, explicó aunque a sabe que el año que viene terminará el colegio secundario y está en carpeta buscar una beca de estudio y deportiva.