La “Task Force” busca enterrar sus botas en la Triple Frontera

Domingo 29 de julio de 2007

Este año comenzaría a operar en la provincia de Misiones la “Fuerza de Tareas Frontera Norte”, supuestamente financiada por los Estados Unidos. Según un informe del Departamento de Estado norteamericano, el organismo secreto ya comenzó su lucha contra el narcotráfico en la frontera argentino-boliviana. Hasta el momento no hay una versión oficial por parte del Gobierno Nacional. En Gendarmería dicen no saber nada

A partir de este año la denominada “Fuerza de Tareas Frontera Norte” librará una guerra contra el narcotráfico dentro las provincias de Misiones y Formosa. Pero no sólo se combatirá contra el tráfico de drogas, el contrabando y el financiamiento de grupos terroristas serán los otros dos enemigos. El eje del conflicto estará centrado en la denominada Triple Frontera, zona en que sólo la geografía política separa a la ciudad argentina de Puerto Iguazú de la brasileña Foz do Iguazú y de la paraguaya Ciudad del Este.
Esta “Fuerza de Tareas” estará financiada y “asistida” por el gobierno de George W. Bush. Así se lo explica en el Informe de Estrategia Internacional de Control de Narcóticos 2007, recientemente divulgado por la Oficina Internacional de Narcóticos y Aplicación de la ley, del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Si bien el documento está fechado en marzo de este año, hasta el momento no fue publicado por ningún medio argentino. Otro dato llamativo es que la “Fuerza de Tareas Frontera Norte” se encuentra operando en el país desde enero del 2006, la de cabeza de playa fue instalada en la frontera argentino-boliviana, pero con sede en el país que administra el presidente Néstor Kirchner.
En las ocho páginas que el informe dedica sólo para la Argentina, se da una breve pincelada de las actividades que realizó la agencia antidroga de los Estados Unidos (DEA) en territorio argentino y el grupo que patrocina Washington en la puna jujeña.
“Argentina es un país de tránsito para la cocaína proveniente de Bolivia, Perú y Colombia con destinos europeos, principalmente. Asimismo, es un país de tránsito para la heroína de Colombia hacia Estados Unidos y fuente de precursores químicos debido a sus modernas instalaciones de producción. Si bien no se dispone de estadísticas completas, el Gobierno de Argentina informa que los decomisos de cocaína aumentaron en los primeros trimestres de 2006 en comparación con el mismo período de 2005.
Las autoridades también informan un aumento en la cantidad de pequeños laboratorios que convierten la pasta base de cocaína en clorhidrato. Los decomisos de marihuana que habían disminuido en el 2005 han aumentado nuevamente en el 2006”, se indica a manera de resumen en uno de los párrafos del documento del Department of State.
La falta de estadísticas oficiales es una de las leves críticas que se hacen en el informe contra la política antidroga que se lleva desde el Ministerio del Interior. Otro de los puntos señala a las falencias del Poder Judicial: “Los índices de confianza en el sistema legal permanecieron bajos durante el 2006 como consecuencia de las demoras excesivas entre la detención y la decisión final de la Justicia, como así también por la falta de transparencia judicial”.

La nueva ruta de la coca
“Argentina no es uno de los principales países productores de drogas; no obstante es, debido a sus modernas instalaciones de producción de sustancias químicas, uno de los mayores fabricantes de precursores químicos de América del Sur”. A este motivo se le adjudica el incremento de decomisos de cocaína.
Sólo en 2006 se descubrieron siete laboratorios clandestinos de cocaína. “Las organizaciones de tráfico se están instalando en Argentina debido a que los traficantes pueden controlar mejor la pureza del producto final, la disponibilidad de precursores químicos y enfrentan menores riesgos de embarcar la mercadería”, se indica en el informe.
El incremento de vuelos ilegales en la frontera norte del país es otra de las preocupaciones de Estados Unidos, de hecho hay un plan diseñado en Washington para controlar el espacio aéreo de las permeables zonas fronterizas. El transporte aéreo comercial también está en la mira.
“Heroína de Colombia y la cocaína de Bolivia y Perú entran a Argentina en vuelos comerciales. En 2006, el decomiso de 9,12 kilogramos de heroína fue muy inusual. Los funcionarios del gobierno argentino están cada vez más preocupados por la utilización de aviones privados pequeños para introducir en el país la carga de estupefacientes proveniente de Bolivia y Paraguay”.
“El gobierno estadounidense continuará alentando al gobierno argentino para que mejore su sistema de radares e implemente una legislación más dura en contra del lavado de dinero y financiamiento de acciones contra el terrorismo”.
Los contenedores lacrados que ingresan al país también están bajo sospecha. La DEA informó que aproximadamente el 52 por ciento de los decomisos en que colaboró durante 2006 se relacionan con contenedores, “lo cual indica que la cantidad de cocaína en tránsito por Argentina es considerablemente mayor de los que se creía con anterioridad”. Una vez que la carga se encuentra en el país se la despacha por los puertos locales, principalmente rumbo a Europa.
Tradicionalmente, las puertas de acceso de la cocaína al país estaban instaladas los múltiples pasos fronterizos con Bolivia. Pero según el  Departamento de Estado, ahora hay un nuevo portal: “los traficantes de drogas también trafican cocaína y marihuana por la frontera ribereña con Paraguay”.

La piedra angular
“Desde enero a septiembre de 2006, la Fuerza de Tareas Frontera Norte asistida por el gobierno estadounidense decomisó aproximadamente 684.220 kilogramos de estupefacientes”, se lee en un apartado del informe que lleva el subtítulo de logros. Allí mismo se indica que la misma fuerza también incautó 9,12 kilogramos de heroína en La Quiaca. 
Para la Oficina Internacional de Narcóticos y Aplicación de la ley del Departamento de Estado de los Estados Unidos, “la piedra angular de los esfuerzos estadounidense en la Argentina es la Fuerza de Tareas Frontera Norte en la frontera argentina con Bolivia. Dicha Fuerza promueve la coordinación entre los organismos fiscalizadores del gobierno argentino y brinda asistencia para desbaratar la entrada de estupefacientes provenientes de Bolivia”.
Eso no es todo, según el informe, “además de proporcionar apoyo para dicha fuerza, el gobierno estadounidense ha trabajado con organismos fiscalizadores provinciales y nacionales para repetir el modelo de esta Fuerza de Tareas Frontera Norte en Misiones y Formosa, de modo de tratar el problema de contrabando y tráfico de drogas en la zona de la Triple Frontera con Paraguay y Brasil. Este plan será implementado en 2007”.
El 6 de diciembre de 2006 el Departamento del Tesoro de EE.UU. detectó a “nueve individuos y dos entidades en el área de la Triple Frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay que han suministrado apoyo financiero o logístico a Hezbollah”.
El informe también señala que en la “Galería Page y Casa Hamze, que está ubicadas en Ciudad del Este, han sido utilizadas para generar o mover fondos terroristas. El Gobierno de Argentina ha expresado públicamente su disenso con las indicaciones, manifestando que EE.UU. no ha suministrado ninguna información nueva que haya probado actividad alguna vinculada con el financiamiento del terrorismo en el área de la Triple Frontera”.

GN sin información oficial
“Si hay algo es secreto y reservado, coordinado por el Ministerio del Interior”, explicó ayer una importante fuente de Gendarmería en diálogo con Territorios.
Los centinelas consultados aseguraron no saber sobre los movimientos de la denominada “Fuerza de Tareas Frontera Norte”.
“Tampoco tenemos información que haya una Fuerza de Tareas de esa características”, agregó otro gendarme. Aunque no descartó que en Bolivia se encuentre operando alguna fuerza de Estados Unidos y que colabore con “información y ayuda financiera”.
Por otra parte, las fuentes consultadas aseguraron que existe una “Unidad Especial” de Gendarmería.
Respecto a la creación de una fuerza de tareas para operar en Misiones y Formosa, los gendarmes aseguraron no tener ningún tipo de información.


Un pedido de informes con muchas preguntas
El sombrío documento generó en la Cámara Baja un proyecto de resolución para convocar al ministro del Interior, Aníbal Fernández, para que en una sesión conjunta de la Comisión de Prevención de Adicciones y Control del Narcotráfico, Seguridad Interior y Relaciones Exteriores y Culto “informe sobre una serie de puntos relativos al documento llamado ‘Informe sobre Estrategia de Control de Narcóticos’ del Departamento de Estado norteamericano, presentado por el Embajador de los Estados Unidos de América, Earl Anthony Wayne, sobre la situación del Narcotráfico en la República Argentina”.
La iniciativa fue presentada por el diputado nacional del Ari, Eduardo Macaluce.
En caso que se apruebe el pedido de informe, el jefe de la cartera de Interior deberá informar sobre:

• Si el Gobierno argentino comparte el diagnóstico elaborado por la Secretaría de Estado norteamericana, respecto del incremento del narcotráfico en la región latinoamericana y específicamente en la República Argentina; y en caso afirmativo a qué atribuye dicho incremento.
• En qué consisten los acuerdos y compromisos de cooperación alcanzados recientemente, entre la República Argentina y el gobierno de Estados Unidos, respecto de la lucha y control del narcotráfico en nuestro país.
• Si efectivamente los EE.UU. solicitan al gobierno argentino la aprobación de normas contra el terrorismo y cambios en la ley 25.246 de Lavado de Dinero. En caso afirmativo, cómo evalúa el Estado Argentino esta solicitud.
• Si el Gobierno comparte la visión del Gobierno de los EE.UU. sobre los progresos alcanzados en la lucha contra el narcotráfico en América del Sur, y cuáles son los avances alcanzados en la República Argentina en los dos últimos años en esta materia.
• Si el gobierno comparte la apreciación que se hace en el informe sobre la debilidad del sistema jurídico y la falta de colaboración de Venezuela y Bolivia en la lucha contra el narcotráfico; en caso afirmativo, cuáles serían las dificultades que se generarían en la región y específicamente en nuestro país, respecto de tal diagnóstico. Y si el gobierno argentino atribuye razones políticas y no solamente técnicas o profesionales a dicha mención a Venezuela y Bolivia.
• Si el gobierno argentino ha realizado acciones necesarias en la región para arribar a acuerdos multilaterales con los demás gobiernos para la lucha y control del narcotráfico; y específicamente con países de la triple frontera.
• Si la Administración de Drogas y Narcóticos (DEA) de los Estados Unidos ha desarrollado en el último año acciones en nuestro país y, en caso afirmativo, en qué consisten los mismos.
• En qué consiste la denominada “USG- funded Northern Border Task Force (Fuerzas de Tareas para la Frontera Norte)”, calificada en dicho informe como “piedra angular de los esfuerzos de EE.UU. en Argentina”; por quiénes está integrada, y qué participación tiene el Gobierno de EE.UU. en la misma. Si está previsto extender la actuación de esta fuerza a otros puntos del país.
• Si tiene previsto el Poder Ejecutivo solicitar al Congreso autorización para el desarrollo de acciones militares o de cualquier otro tenor con tropas militares de los EE.UU. en territorio argentino, conforme el artículo 75 inciso 28 de la Constitución Nacional. En caso afirmativo cuáles son los fundamentos.
• Si el Gobierno argentino está en conocimiento de que en nuestro territorio existan oficinas de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), la Administración de Drogas y Narcóticos (DEA) y/o Oficina Federal de Investigaciones (FBI), que desarrollen acciones vinculadas al narcotráfico, terrorismo y/o lavado de dinero. En caso de no existir, informar si está prevista su instalación y cuáles son sus fundamentos.

Fernando Oz


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